Una menor de tres años murió en la tarde de ayer en Vincios al caerle encima el portalón de la casa de sus abuelos en la que se encontraba en aquellos momentos. En la vivienda también estaban los padres, muy conocidos en la zona y a los que los vecinos definían como 'muy buenas personas'. Al lugar se trasladaron inmediatamente varias patrullas de la Policía Local, de la Guardia Civil y los servicios de emergencia sanitaria que no pudieron hacer nada por la pequeña que murió en el acto como consecuencia de los graves traumatismos sufridos.
El terrible accidente tuvo lugar pasadas las seis y media de la tarde en la vivienda de los abuelos, en el barrio de Piñeiro, en la parroquia de Vincios, en Gondomar, cuando la pequeña se encontraba en el exterior de la vivienda jugando junto al portalón cuando, por motivos que se están investigando, la estructura metálica se le vino encima. Pese a que los familiares acudieron inmediatamente en su ayuda, según explicaban fuentes de la Policía Local, no pudieron levantar la puerta dado el peso de la misma.
Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación tomaron pruebas en el lugar de los hechos y comprobaron que faltaba uno de los topes de los raíles del portalón. Esta situación podría haber provocado el fatal accidente pese a que la niña apenas tenía fuerza ni pesaba lo suficiente como para derribar la puerta. Fuentes de la Policía Local apuntaron que la falta del encaje podría haberse debido a que recientemente se llevaron a cabo obras en la vivienda, algo que todavía debe ser comprobado por los investigadores y que el portón aún se encontraba en fase de instalación, por lo que no se habría puesto el tope. La trágica noticia corrió como la pólvora por el barrio, donde la familia es muy conocida y querida, ya que todos aseguraban que 'son muy buenas personas'. El padre de la pequeña nació en el mismo lugar aunque en la actualidad reside con su mujer en Chandebrito.
Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación tomaron pruebas en el lugar de los hechos y comprobaron que faltaba uno de los topes de los raíles del portalón. Esta situación podría haber provocado el fatal accidente pese a que la niña apenas tenía fuerza ni pesaba lo suficiente como para derribar la puerta. Fuentes de la Policía Local apuntaron que la falta del encaje podría haberse debido a que recientemente se llevaron a cabo obras en la vivienda, algo que todavía debe ser comprobado por los investigadores y que el portón aún se encontraba en fase de instalación, por lo que no se habría puesto el tope. La trágica noticia corrió como la pólvora por el barrio, donde la familia es muy conocida y querida, ya que todos aseguraban que 'son muy buenas personas'. El padre de la pequeña nació en el mismo lugar aunque en la actualidad reside con su mujer en Chandebrito.
