La organización Eixo Atlántico de municipios de la Eurorregión Galicia-Norte Portugal anunció que se acaba de dirigir al Gobierno portugués para conocer los planes y plazos concretos de la finalización de la mejora y electrificación de la línea ferroviaria entre Oporto y Valença, que conecta con Vigo y permitirá el uso de trenes rápidos para realizar el viaje en 90 minutos. El calendario anunciado ya se ha incumplido,porque se apuntaba a 2019 como plazo para tener lista la actuación, pero ahora en Portugal se señala que habrá que esperar hasta finales de 2020 o más bien 2021. Así lo indicaba este martes el diario "Jornal de Noticias", que advertía de que con respecto a la línea del Miño, como se llama en la Región Norte lusa, los residentes de Valença tendrán que esperar hasta finales de 2020 para comenzar a ver trenes eléctricos, casi dos años después del plan original. Señala el diario portugués que en 2016, se esperaba que la electrificación de la sección entre Viana do Castelo y Valença se completara en el primer trimestre de este año. Y no ha sido así.
La situación está ahora más compleja, por la lentitud con que se ha desarrollado la ejecución. Sólo cuando la catenaria llegue a Valença será posible viajar en un tren eléctrico entre Oporto y Vigo, en la ruta realizada en la actualidad por los trenes diesel Celta serie 592, alquilados por la empresa portuguesa CP a España, que realizan el trayecto en dos horas y 10 minutos. Sin embargo, CP aún necesitará alquilar equipos de su contraparte (Renfe) si quiere hacer este servicio con suministro de red eléctrica, y en trenes de última generación, capaces de hacer el recorrido en 90 minutos. El diario luso apunta que solo en España los trenes están listos para operar con corriente continua de 3 kV (España) y 25 kV en corriente alterna (Portugal). Más complicaciones.
"Jornal de Noticias" hace todas estas consideraciones dentro de un plan que el organismo público Infraestructuras de Portugal (IP) habría puesto en marcha que incluye el retraso o aplazamiento de 18 obras planificadas bajo el programa Ferrovia 2020, presentado en febrero de 2016, por un monto de dos mil millones de euros. En la línea del Duero, por ejemplo, se canceló la electrificación de la sección entre Marco de Canaveses y Régua, programada para finalizar a finales de este año. Por su parte, el Gobierno portugués negó en una nota que hubiera suspensiones pero sí reconoció que habría algunos retrasos en su programa ferroviario.
