Construir puentes entre el mundo de la investigación y el mundo de la empresa es uno de los objetivos de los "Premios a la Transferencia de Tecnología en Galicia 2021", un certamen convocado por la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC), en colaboración con la Axencia Galega de Innovación (GAIN) y que este año alcanza su séptima edición.
Estos galardones están divididos en tres categorías y cuentan con una dotación económica de 6.000 euros en cada una de ellas. El premio "Francisco Guitián Ojea" distingue un trabajo de investigación aplicada para reconocer la creación de una tecnología, aún no transferida, de la que se deriven aplicaciones prácticas para el desarrollo socioeconómico de Galicia. En la edición de 2020 recayó en el grupo de investigación CellCOM del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC), en colaboración con la Universidade da Coruña y con el Instituto Ramón y Cajal de Madrid. Su investigación está centrada en los efectos negativos de la radioterapia y de la quimioterapia sobre los fibroblastos de la piel –células implicadas en el proceso regenerativo de la piel– de pacientes oncológicos. Ya existe una empresa interesada en llevar este fármaco al mercado que ayudaría a 730.000 pacientes en España y 43 millones en todo el mundo.
Esmalte medicinal
La segunda categoría, premio "Fernando Calvet Prats", destaca aquellos casos de éxito de transferencia de tecnología promovidos por un grupo de investigación. En la edición de 2020 este premio recayó en el Grupo Interdisciplinar en Tecnoloxía Farmacéutica, Inmunoloxía Parasitaria e Parasitosis Hídricas de la USC. El equipo ganador formuló un esmalte de uñas medicinal para el tratamiento de infecciones fúngicas y psoriasis en las uñas, con una capacidad de penetración, y por tanto también de eficacia, muy superior a las lacas actualmente disponibles en el mercado.
En el caso de la tercera categoría, premio "Ricardo Bescansa Martínez", galardonará un caso de éxito empresarial de implantación de tecnología transferida, fruto de la colaboración con un grupo de investigación gallego. El pasado año este premio recayó en la empresa relEYEble por el desarrollo de un software de visión artificial capaz tanto de medir las audiencias de soportes publicitarios, como de registrar las acciones de cada persona. Esto proporciona información de enorme valor para decidir las campañas de los anunciantes o ayudar a los gestores de un comercio a la hora de diseñar escaparates o la organización de los productos en las tiendas.
El plazo de presentación a estos galardones se inició el pasado 1 de marzo y finalizará el próximo 30 de abril. La inscripción se realizará de forma telemática a través de un formulario específico para cada categoría disponible en las páginas webs de la Real Academia de Galega de Ciencias (https://www.ragc.gal) y de la GAIN (http://gain.xunta.gal).
Elisardo González: “El premio ha sido como un sello de calidad para nuestro trabajo"
¿Por qué deciden presentarse en la edición del año anterior?
La verdad es que fue por varios motivos. En redes sociales vimos la convocatoria y en ese momento, en relEYEble, tras 4 años de aventura como spin-off de la Universidad de Vigo, teníamos métricas de negocio interesantes que ponían en valor la transferencia tecnológica de la que partimos, lo que nos animó a presentarnos.
¿Fue una sorpresa recibir el premio?
Fue una grata sorpresa. Todavía guardo en el recuerdo la llamada en la que nos lo comunicaron, esos momentos no se olvidan. Cualquiera que haya intentado llevar adelante un negocio sabe que es una montaña rusa de emociones, que hay momentos buenos y otros más difíciles. Y esa llamada, fue de los buenos.
¿Qué supuso para la empresa este reconocimiento?
Pues supuso todo un orgullo. Que una entidad como la Real Academia Galega de las Ciencias, formada por miembros tan respetables, a los que admiramos, nos haya seleccionado por nuestro trabajo, fue el mejor de los premios.
¿Cómo ha influido la concesión en vuestra empresa?
El hecho de haber sido premiados nos ha dado mucha visibilidad en los medios. Esa publicidad ha reforzado nuestra imagen de marca, y ha sido como un sello de calidad de nuestro trabajo. Además, la dotación económica ha sido de gran ayuda en un año complicado para todo el mundo.
¿Hacen falta más premios de este tipo?
Premiar el esfuerzo siempre es bueno. Pero lo esencial es potenciar la transferencia de conocimiento entre la universidad y la empresa Hacer que el I+D se convierta en I+D+i y llevar al mercado soluciones que ayuden a mejorar la sociedad, crear empleo y lograr un tejido empresarial más competitivo.
