ESTAFA

El Don Juan gallego que estafó a más de 60 mujeres

Una imagen de Rodrigo Nogueira, en busca y captura, publicada en internet por sus víctimas.
photo_camera Una imagen de Rodrigo Nogueira, en busca y captura, publicada en internet por sus víctimas.

El más famoso estafador del “amor” en webs de citas, un marinense de 40 años, en busca y captura, conquistó a cuatro viguesas de las que llegó a llevarse hasta 7.000 euros. En España, la cifra de víctimas supera las 60

Sus andanzas saltaron a la luz hace más de un año después de que varias mujeres denunciaran haber sido víctimas de una estafa por un individuo que las “conquistaba” en webs de cita. Fue identificado como Rodrigo Nogueira, de 40 años, vecino de Marín, y hoy es uno de los más populares personajes en busca y captura, con más de 60 víctimas a sus espalda.

Esta misma semana, salían a la luz pública otras tres denuncias, mientras Policía Nacional, Guardia Civil y hasta los Mossos de Esquadra buscan al presunto responsable del que por el momento nada se sabe.

En Vigo, la Policía Nacional también investigó a este individuo. Según informaron fuentes policiales, se registraron cinco denuncias, aunque una finalmente se archivó  por falta de credibilidad.

Las cuatro mujeres le señalan como responsable de haberse quedado con parte de su dinero, en algún caso hasta de 7.000 euros.

El número de víctimas en Galicia, superaría la decena, según las denuncias, si bien se cree que el número podía ser mucho mayor ya que los investigadores sospechan que hay quienes por vergüenza o por temor no se han decidido a acudir a las autoridades.

Durante veinte años, este hombre ha utilizado decenas de identidades diferentes para ganarse la confianza de mujeres. Primero contacta con ellas por internet, sabiendo perfectamente cuales son sus gustos y qué necesitan escuchar, para después enviarlas un mensaje de amor, que tal y como aseguran ellas unidas en plataforma en internet, que está construido mediante párrafos copiados.

Una vez tiene el contacto, el Don Juan, al que le faltan piezas dentales por una enfermedad, relata a sus víctimas distintas profesiones y supuestos viajes de negocios e incluye una tragedia en su vida que solo puede solucionar mediante dinero. Primero pequeñas cantidades que van aumentando. Después, desaparece. Su última víctima, publica un diario digital, un compañero de piso al que habría utilizado sus tarjetas.

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