El príncipe gitano compara su conflicto en Tui y Porriño con la consulta catalana
El éxodo de unas 400 personas gitanas tras el destierro de cuatro familias en Tui y Porriño, trabajadoras de los principales mercadillos de Vigo ha tenido una reacción inmediata de la casa real gitana en Galicia.
El hijo del rey de los gitanos, Sinaí Giménez, comparó ayer en rueda de prensa el conflicto vivido en el seno de su pueblo con el de Cataluña. Según dijo, “hay consultas que son ilegales como la del señor Mas en Cataluña y dentro de la constitución gitana también existen, ya que unos cuantos gitanos ricos pretendían hacer una consulta que lo único que buscaba era excluir a la clase media, baja y pobre de la sociedad gitana de poder acceder a un puesto de trabajo vital para sus economías familiares”.
El motivo aludido por la casa real gitana en la polémica que ha llevado al destierro de las familias difiere del de los propios desterrados que señalaban precisamente en el origen del conflicto entre ambulantes a Sinaí Giménez. Según comentaban en sus últimas declaraciones, “nos obliga a pagarle si queremos seguir en nuestros puestos de la feria y no estamos dispuestos”. Sinaí Giménez no obstante afirmó ayer que respeta y aprecia a todos los gitanos por igual porque “nos hemos criado juntos y hemos luchado y defendido nuestros derechos siempre unidos”.
El príncipe de los colectivos de gitanos asegura que las únicas personas que pueden solucionar el problema son los consejos de ancianos y acusa a los cuatro pastores evangélicos desterrados de incumplir la ley gitana y de ser afines al alcalde de Tui.
La casa real gitana pidió ayer a través de un comunicado de prensa a a los políticos que no “pretendan dar lecciones de democracia a nadie cuando ellos mismos con los gitanos no cumplen con los apartados básicos de los derechos que marca la Constitución Española como son el empleo y el hogar”.
