El programa del PP defiende en su programa la continuidad de muchos de sus actuales proyectos de la Xunta en materia de sanidad y educación, mientras que PSdeG y BNG formulan el blindaje de los servicios públicos y recuperan propuestas del bipartito como la gratuidad de los libros de texto.
En materia sanitaria, el PP compromete una Ley de Garantías de Prestaciones Sanitarias, cuyo anteproyecto está redactado, y la reducción de la demora para la asistencia en intervenciones quirúrgicas de 180 a 60 días naturales. También ampliará la libertad de elección de pediatra y personal de enfermería, así como la reducción de los plazos de la segunda opinión médica.
Una nueva agencia gestionará el abastecimiento de sangre, la investigación biomédica y la coordinación de los trasplantes de órganos. Además, elevará los controles a los usuarios obligados al pago de las prestaciones sanitarias y cuya atención deban sufragar compañías de seguros o mutuas.
El PSdeG, por su parte, centra sus posiciones en el blindaje a un sistema sanitario público y universal, con el impulso de una Ley de Sostenibilidad Sanitaria que 'consolide' el carácter de un sistema 'de titularidad pública', 'universal', 'de acceso gratuito en el momento de la necesidad de asistencia sanitaria' y 'contra la privatización' y el copago.
Los socialistas excluirán mediante una ley la posibilidad de modelos de contratos de colaboración público-privada en la concesión de obra pública en las infraestructuras sanitarias públicas, y fijarán por ley los tiempos máximos de espera. Además, establecerán la dedicación exclusiva de 'las jefaturas de servicio y sección' de los centros sanitarios.
En el ámbito de la prestación farmacéutica, defienden los socialistas la dosificación de los envases, la compra centralizada de fármacos y la prescripción por principio activo.
El BNG limitará la 'contratación privada' a situaciones en las que los 'recursos públicos' no pudiesen o no fuesen capaces de realizar 'una determinada actividad' o cuando 'las sinergias' redundasen 'positivamente' en el 'sistema sanitario público e industrial'.
Además, regulará por ley los sistemas de colaboración público-privada, y en este sentido plantea 'revisar las condiciones en que se produjo la licitación y la adjudicación del Nuevo Hospital de Vigo para rescatar a concesión'.
De cara a garantizar un servicio universal, promoverá que 'cualquier persona residente en Galicia tenga la seguridad de que tendrá asistencia sanitaria', cuya universalidad según los nacionalistas 'el PP pretende limitar'. Además, el BNG se compromete a dar 'transparencia' a las listas de espera, así como otorgar 'prioridad' a la prescripción por principio activo.
Una nueva agencia gestionará el abastecimiento de sangre, la investigación biomédica y la coordinación de los trasplantes de órganos. Además, elevará los controles a los usuarios obligados al pago de las prestaciones sanitarias y cuya atención deban sufragar compañías de seguros o mutuas.
El PSdeG, por su parte, centra sus posiciones en el blindaje a un sistema sanitario público y universal, con el impulso de una Ley de Sostenibilidad Sanitaria que 'consolide' el carácter de un sistema 'de titularidad pública', 'universal', 'de acceso gratuito en el momento de la necesidad de asistencia sanitaria' y 'contra la privatización' y el copago.
Los socialistas excluirán mediante una ley la posibilidad de modelos de contratos de colaboración público-privada en la concesión de obra pública en las infraestructuras sanitarias públicas, y fijarán por ley los tiempos máximos de espera. Además, establecerán la dedicación exclusiva de 'las jefaturas de servicio y sección' de los centros sanitarios.
En el ámbito de la prestación farmacéutica, defienden los socialistas la dosificación de los envases, la compra centralizada de fármacos y la prescripción por principio activo.
El BNG limitará la 'contratación privada' a situaciones en las que los 'recursos públicos' no pudiesen o no fuesen capaces de realizar 'una determinada actividad' o cuando 'las sinergias' redundasen 'positivamente' en el 'sistema sanitario público e industrial'.
Además, regulará por ley los sistemas de colaboración público-privada, y en este sentido plantea 'revisar las condiciones en que se produjo la licitación y la adjudicación del Nuevo Hospital de Vigo para rescatar a concesión'.
De cara a garantizar un servicio universal, promoverá que 'cualquier persona residente en Galicia tenga la seguridad de que tendrá asistencia sanitaria', cuya universalidad según los nacionalistas 'el PP pretende limitar'. Además, el BNG se compromete a dar 'transparencia' a las listas de espera, así como otorgar 'prioridad' a la prescripción por principio activo.
