El exalcalde vigués achaca el proceso 'inquisitorial' a la 'presión inhumana de Caballero y Silva'

El PSOE abre expediente a Príncipe sin acusarle de nada

Príncipe, Rueda y Guerra, antes del inicio del acto de Fórum Europa el pasado abril en Vigo. (Foto: ARCHIVO)
El exalcalde de Vigo Carlos Príncipe ya tiene al fin el expediente anunciado en el que la dirección federal del PSOE federal, a instancias del actual regidor de la ciudad olívica, Abel Caballero, le suspende cautelarmente de militancia, y lo más sorprendente es que en el mismo no consta ninguna acusación concreta, ni siquiera su asistencia a un acto organizado por Forum Europa el pasado mes de abril, en el que participó en la presentación del secretario general del PPdeG y conselleiro de Presidencia de la Xunta, Alfonso Rueda.
En el texto en cuestión sólo se le anuncia su situación y que podría haber realizado actuaciones que llevan a la expulsión, sin señalar cuáles. Además, se habla de actos anteriores que dieron lugar a otro expediente que caducó por falta de acusaciones concretas y pruebas.

Para el ex alcalde, la conclusión es que se trata de 'una vulgar farsa, un expediente que no se sostiene, donde no hay pruebas ni acusaciones, donde no se dice que hice tal cosa en tal día y se habla de un expediente abierto en julio, que tenía un plazo de 90 días para su concreción, y no se hizo', explicó ayer Príncipe, que tiene diez días para presentar alegaciones, lo que hará ante la comisión federal de ética del PSOE 'porque voy a llegar hasta el final'. En su opinión, 'es tan sólo un refrito, se cocinó ahora porque en el PSOE gallego y federal están cediendo a las presiones de Caballero y Silva, inhumanas y autoritarias, pero estoy tranquilo'.

Entre las notas más llamativas, se señala una reunión de la ejecutiva local el 24 de abril en la que se pidió su expulsión de la que no hay constancia, 'lo que confirma que se miente a conciencia'. 'Veo clara la jugada: crean un Guantánamo jurídico, dejarme en el limbo, sin expulsarme pero manteniendo la suspensión sine die, pero no lo voy a permitir', avisó.

Caballero entró en ira cuando Príncipe cargó contra su forma de hacer política peronista, inventando un problema exterior para no dar explicaciones internas. 'En el expediente no hay una sola prueba, ni un hecho, no se respetan ni formas ni fondo. Ni siquiera se atreven a decir que era un acto del PP (el de Rueda), porque no es cierto. En realidad, no se me acusa de nada', advirtió.

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