El concejal socialista del Ayuntamiento de Santiago Bernardino Rama, citado como imputado por presuntas irregularidades en contratos a la empresa Montebalsa, informó ayer de que no presentará recurso y expresó su deseo de declarar en este caso, abierto hace cuatro años por una denuncia del PP, y que considera un intento de 'linchamiento' por parte del PP.
En conferencia de prensa, el concejal de Obras del anterior gobierno local, explicó que el proceso se inició el 16 de junio de 2009 con una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 2 por parte de Ángel Espadas, por la posible existencia de irregularidades en una concesión a la citada empresa.
Como consecuencia de ello, el concejal fue imputado el 3 de noviembre de 2009 y llamado a declarar para un mes después, una comparecencia que el propio juzgado 'dejó en suspenso'. El edil explicó que cuando el PP gana las elecciones y accede al gobierno local se presentó en la causa como acusación particular.
Bernardino Rama leyó algunos párrafos del auto por el que es convocado, entre ellos, uno en el que el magistrado señala que 'traer ahora miles de expedientes de contratación carece del más mínimo sentido práctico, puesto que el propio grupo que denuncia las irregularidades y solicita la aportación de la totalidad de los expedientes públicos, en su día participó en los procedimientos y no advirtió ninguna irregularidad'. Según la lectura del concejal, el juez también cree que los escritos presentados por el PP con fechas de abril y junio de 2012 'revelan una intencionalidad que es preciso frenar'.
Agrega el magistrado -siempre según la lectura del edil- que 'una simple lectura superficial de ambos escritos deja claro que la intencionalidad de la acusación popular es practicar diligencias prospectivas, por si la suerte permite detectar algún ilícito en alguna de las múltiples investigaciones a realizar'. Añadió que 'las diligencias de instrucción habrán de practicarse porque existen indicios delictivos, no para hallar dichos indicios'.
REACCIÓN POPULAR
Por su parte, el alcalde de Santiago, Ángel Currás, aseguró que el 'linchamiento' del que se siente víctima el concejal socialista 'no responde a la realidad de los hechos', al tiempo que acusó al BNG de 'incoherencia', por pedir ahora la dimisión de Rama y cuando 'estuvo imputado en otra ocasión' por el 'caso Montebalsa', recordó, 'en aquel momento', el Bloque 'no sólo no pidió su dimisión, sino que lo apoyó incondicionalmente' dentro del gobierno bipartito.
Así lo explicó Currás a raíz de las declaraciones de Rama, que consideró que existe 'un linchamiento' hacia él para que 'abandone la política activa', después de tener conocimiento de su imputación en el 'caso Montebalsa', sobre amaño de contratos durante su época como responsable de Obras. Tras indicar que eso no es verdad, el regidor reiteró su respeto por las decisiones judiciales.
Como consecuencia de ello, el concejal fue imputado el 3 de noviembre de 2009 y llamado a declarar para un mes después, una comparecencia que el propio juzgado 'dejó en suspenso'. El edil explicó que cuando el PP gana las elecciones y accede al gobierno local se presentó en la causa como acusación particular.
Bernardino Rama leyó algunos párrafos del auto por el que es convocado, entre ellos, uno en el que el magistrado señala que 'traer ahora miles de expedientes de contratación carece del más mínimo sentido práctico, puesto que el propio grupo que denuncia las irregularidades y solicita la aportación de la totalidad de los expedientes públicos, en su día participó en los procedimientos y no advirtió ninguna irregularidad'. Según la lectura del concejal, el juez también cree que los escritos presentados por el PP con fechas de abril y junio de 2012 'revelan una intencionalidad que es preciso frenar'.
Agrega el magistrado -siempre según la lectura del edil- que 'una simple lectura superficial de ambos escritos deja claro que la intencionalidad de la acusación popular es practicar diligencias prospectivas, por si la suerte permite detectar algún ilícito en alguna de las múltiples investigaciones a realizar'. Añadió que 'las diligencias de instrucción habrán de practicarse porque existen indicios delictivos, no para hallar dichos indicios'.
REACCIÓN POPULAR
Por su parte, el alcalde de Santiago, Ángel Currás, aseguró que el 'linchamiento' del que se siente víctima el concejal socialista 'no responde a la realidad de los hechos', al tiempo que acusó al BNG de 'incoherencia', por pedir ahora la dimisión de Rama y cuando 'estuvo imputado en otra ocasión' por el 'caso Montebalsa', recordó, 'en aquel momento', el Bloque 'no sólo no pidió su dimisión, sino que lo apoyó incondicionalmente' dentro del gobierno bipartito.
Así lo explicó Currás a raíz de las declaraciones de Rama, que consideró que existe 'un linchamiento' hacia él para que 'abandone la política activa', después de tener conocimiento de su imputación en el 'caso Montebalsa', sobre amaño de contratos durante su época como responsable de Obras. Tras indicar que eso no es verdad, el regidor reiteró su respeto por las decisiones judiciales.
