El fiscal lleva al banquillo al acusado de “quedar” para pelearse y le pide 4 años de cárcel. El juzgado multa con 200 euros a la víctima por eludir la vista hasta en dos ocasiones
Una ‘quedada’ por teléfono entre dos jóvenes para pelearse acabó con una paliza en grupo. Los hechos los describe la Fiscalía que ayer sentó en el banquillo a uno de los presuntos responsables de las lesiones, el que supuestamente se habría retado con la víctima acudiendo a su casa acompañado por otras seis personas, sobre los que no recae acusación en el mismo procedimiento, al tratarse de menores o de jóvenes sin identificar.
Según la acusación pública, el acusado, sobre las 15,00 horas del 17 de enero del año pasado se presentó en el domicilio de otro joven con la intención de pelearse con él. Una vez en la vivienda, el fiscal mantiene que la víctima fue golpeada en grupo utilizando una navaja y una barra de hierro que cogieron de la propia casa.
A consecuencia de la paliza, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico, dos heridas en la cabeza, además de erosiones en el brazo, por lo que requirió tratamiento quirúrgico y que le dejaron cicatrices.
Los hechos son considerados como un delito de lesiones con la agravante de abuso de superioridad por lo que se solicitan además de cuatro años de prisión una indemnización de 1.000 euros para la víctima.
Ayer, el juzgado de lo Penal 3 de Vigo señaló la celebración de la vista, era la segunda vez que lo hacía tras una primera suspensión. Finalmente, volvió a aplazarse para el mes de marzo al no presentarse el perjudicado.
El fiscal entendió que se trata de un testigo clave y solicitó posponer el juicio, algo a lo que la defensa del acusado se negó. El letrado alegó que era la segunda vez que la víctima no se presentaba y que tampoco lo hizo en la vista contra uno de los menores, que quedó absuelto, por lo que consideró que debería celebrarse en su ausencia. Además, señaló que podía justificar que su cliente ese día no estaba en la vivienda de los hechos.
La titular del Juzgado de lo Penal 3 ordenó el aplazamiento pero impuso una multa a la víctima de 200 euros por eludir de forma reiterada la vista y ordenó una nueva citación con apercibimiento de incurrir en un posible delito de desobediencia, en caso de no acudir a la próxima cita.
