El magistrado Jorge Cid se dirigió a los cinco hombres y cuatro mujeres que deberán dictar sentencia en uno de los juicios más mediáticos de los últimos tiempos.
El magistrado Jorge Cid ha pedido hoy "responsabilidad" al jurado popular que dirimirá si los padres de Asunta, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, son o no autores de este violento crimen que sacudió al país el 22 de septiembre de 2013, cuando se halló a la niña muerta.
Los cinco hombres y cuatro mujeres que conforman este órgano han empezado con su reflexión, en esta misma jornada, una vez han sido expuestas las 21 preguntas que deberán responder y conocidas las instrucciones que han de seguir durante el proceso de deliberación, votación y redacción del acta.
El presidente del tribunal ha agradecido hoy a los miembros del jurado popular el desempeño de su cometido durante las cuatro semanas que ha durado el juicio y les ha pedido ahora "responsabilidad, imparcialidad, independencia y sujeción a la ley" a la hora de rematar su labor, dada la "gravedad de la tarea que se les encomienda".
"Su comportamiento ha sido exquisito en cuanto a puntualidad, responsabilidad y sentido del cumplimiento del deber, un deber nada agradable", ha manifestado Jorge Cid, y les ha recordado que su labor hasta la fecha era escuchar y ver las pruebas, y, en este momento les toca ser "responsables" porque está en liza "la vida de dos personas que se juegan muchos años de prisión".
Ha incidido Jorge Cid en el carácter "secreto" de la deliberación y ha apuntado que revelar información de lo que sucede en esta fase puede constituir delito.
El magistrado presidente de la sala ha agradecido también al representante del Ministerio Fiscal, a la acusación popular que ejerce la asociación Clara Campoamor y a los abogados de la defensa su comportamiento, porque con "colaboración y profesionalidad", la vista oral ha transcurrido "con la mayor normalidad posible", que era lo que se pretendía.
Varias horas han necesitado este lunes las partes personadas en esta causa para ponerse de acuerdo en las cuestiones que los jurados han de responder, ha explicado el penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, que ha salido, en su caso, "moderadamente satisfecho".
"Hay cuestiones de matiz que creemos que son importantes y, en algún caso se aceptaron y en otros no", ha informado este abogado, que ha vuelto a defender la inocencia de su patrocinada, Rosario Porto.
Ha subrayado que primero era él el único que proclamaba "a los cuatro vientos" la inocencia de su cliente, pero hace un tiempo observa "un cambio importante", que percibe en lo poco que pudo "testar" de la prensa escrita y audiovisual, porque "llevo dos días tratando de evadirme un poco, mi cabeza necesita un poco de aire para afrontar esta semana, que es decisiva y dura".
Es un proceso "durísimo" para aquellos a los que les va la vida en ello, ha remarcado, pero también para un buen abogado defensor.
Gutiérrez Aranguren se ha referido, asimismo, a la carta hecha pública por el padre de una testigo del caso, un hombre que se ha dirigido al ministro de Justicia, Rafael Catalá, "y a la opinión pública", pidiendo amparo por el trato recibido del abogado de la defensa de Rosario Porto.
Andrés Pámpano es el padre de la profesora de música que testificó el pasado 7 de este mes y, en su misiva, denuncia que el abogado José Luis Gutiérrez Aranguren "se inventa un sentimiento hostil de la profesora -que contó que Asunta estaba como sedada-, en la que vio 'un odio que era patente', odio que nadie más que él en la sala vio", odio dirigido a los padres de esta niña.
Gutiérrez Aranguren ha contestado a este hombre con un rotundo "amparo lo pido yo".
"Yo puedo opinar lo que quiera -ha replicado- y los testigos vienen aquí a decir lo que conocen de primera mano, no lo que piensan, no se debió haber tolerado" y menos "con una forma airada".
"Cada cual se puede formar una opinión en base a algo que puede percibir visualmente. El amparo lo pido yo. Es una forma de presión sobre el tribunal del jurado antes de la deliberación. Se puede tomar como delito", ha destacado.
También acerca del nuevo libro del juez que se ocupó de la instrucción del caso Asunta, José Antonio Vázquez Taín, cuyo título es "Matar no es fácil" y llega mañana a las librerías, ha comentado Gutiérrez Aranguren, de manera sucinta, que "motivos de prudencia hubiesen hecho aconsejable otro momento".
El periodista Alfonso Basterra y la abogada Rosario Porto son los únicos acusados del asesinato de su hija, Asunta, que fue encontrada muerta en una pista forestal de Teo (A Coruña).
Ambos se han declarado inocentes y han repetido, una y otra vez, que la pequeña Asunta, a la que adoptaron cuando era un bebé, era lo que más querían en el mundo.
Los dos han declinado volver a hablar en el alegato final y, en el caso de Alfonso Basterra, rechazó tal opción con un tajante "nada que decir".
Los abogados de la defensa han pedido para sus clientes la libre absolución al considerar que no hay pruebas de cargo y también que la instrucción hecha ha estado enfocada a culparlos directamente ya desde el inicio mismo de las indagaciones.
