El artista monfortino presenta una colección compuesta por treinta y tres retratos masculinos bajo el título "Observadores, observados".
El Museo de Bellas Artes de A Coruña presenta hoy una "insólita" instalación del artista monfortino Roberto González, que ha distribuido por distintas salas, compuesta por treinta y tres retratos masculinos bajo el título "Observadores, observados".
Esta innovadora intervención artística, que forma parte de la programación del museo coruñés este 2017, pertenece a un ambicioso trabajo del pintor contemporáneo Roberto González relacionado con "el control al que estamos sometidos y sometemos a las personas que nos rodean, unos y otros casi sin saberlo", explica el autor.
En esta serie de retratos W-DV (Doblemente Vigilados), los personajes se cubren la cara dejando ver (y por donde ven) los ojos y tienen en común el gesto de taparse la cara con las manos formando la W con los dedos.
"Un gesto de meditación ensimismada y a su vez de infantil e inútil intento de escondernos y protegernos tapándonos el rostro. W de la omnipresente red informática en un mundo globalizado, que al tiempo que nos conecta, nos controla y nos vigila. Vigilamos y nos vigilan. Doblemente vigilados", sostiene el artista.
Con esta instalación en el Museo de Bellas Artes, Roberto González establece un diálogo entre sus lienzos y una selección de piezas de la colección permanente, introduciendo así un elemento interesante en el propio discurso expositivo del museo que invita al público a revisitar la colección y a acercarse a ella desde una perspectiva totalmente novedosa, añade el centro.
La instalación podrá ser visitada hasta el mes de septiembre.
Roberto González nació en Monforte de Lemos (Lugo) en 1948 y estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. En 1977 se trasladó a Edimburgo y desde 1982 alterna su residencia y trabajo entre esta ciudad y Madrid.
Artista multidisciplinar interesado por la pintura como medio para expresar ideas y sentimientos, su estilo refleja una mezcla entre planteamientos conceptuales y realistas, y un interés por la figura humana y el modo de reflejar pictóricamente la vida interior de sus personajes.
