El subdirector xeral de Saúde Mental e Drogodependencias de la Consellería de Sanidade, Víctor Pedreira, admitió hoy que el consumo de sustancias como la cocaína y el cannabis aumentó, y abogó por unificar todas las dependencias en un centro común localizado en hospitales y centros de salud.
Así lo afirmó hoy en una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE) en Galicia en la que explicó que el tratamiento de dependencias debe adaptarse a nuevas realidades debido a cambios en el perfil de los consumidores y en los patrones de consumo, así como en sus consecuencias.
Antes las consecuencias eran infecciones, hoy son trastornos mentales derivados del consumo de sustancias estimulantes, como cocaína y drogas de diseño, lamentó Víctor Pedreira. En la misma línea, admitió que el consumo de cannabis y cocaína está aumentando, sobre todo en consumo experimental y ocasional, y no tanto en el habitual. No obstante, celebró la disminución en el consumo de heroína, que es cada vez más marginal.
Respecto a estas adicciones, como el tabaco, el alcohol y la ludopatía, aludió al nuevo anteproyecto de ley sobre drogodependencias y otros trastornos adictivos, que pretende llevar a cabo dos tipos de medidas preventivas, las educativas y las reguladoras o coercitivas.
Las educativas, con efectos a medio y largo plazo, están orientadas a la promoción de la salud y los hábitos saludables mediante programas en centros escolares, juveniles y familiares, entre otros; y se complementan con medidas de carácter regulador, cuyos efectos son a corto plazo.
CREACION DE UCAs.
Víctor Pedreira explicó que la creación de las Unidades de Conductas Adictivas (UCAs) está prevista para el año 2, aunque desde hace un mes ya hay una funcionando en Ourense. Así, recordó que éstas se instalarán en las siete ciudades gallegas, donde se realizará una fusión en los centros que atienden necesidades de alcoholismo y de drogodependencias.
Además, en diez localidades cabeza de comarca, tales como Ribeira (A Coruña), Burela (Lugo) y Porriño (Pontevedra), donde ya funcionan unidades de atención a drogodependencia, éstas tendrán que ampliar sus programas y ofrecer atención a otras adicciones.
ALCOHOL.
El subdirector xeral de Saúde Mental e Drogodependencias hizo referencia a los datos del 061 del año 2005 sobre menores en estado de intoxicación etílica. Así, informó de que 800 menores de edad fueron atendidos por los servicios de emergencia sanitaria al hallarse en estado de intoxicación seria. Además, de estos 800, un total de 250 tenían menos de 14 años de edad.
En comparación con el año 2000, Víctor Pedreira confirmó que estos datos evidencian un incremento del 70 por ciento en cuanto a consumo de alcohol en menores de edad. Estas cifras tienen que hacernos pensar, subrayó.
En lo relativo al consumo de alcohol, hizo referencia a los cambios en los modos de consumo de este tipo de bebidas. De este modo, explicó que el patrón de consumo mediterráneo vinculaba las bebidas fermentadas --como el vino-a las actividades de carácter social, y los acontecimientos o comidas, y no pretendía la intoxicación etílica, aunque podía darse.
Sin embargo, el modelo predominante en la actualidad es el anglosajón, en el que se consumen bebidas destiladas de alta graduación, y se bebe mucho en poco tiempo teniendo como objetivo el punto, el estado de intoxicación del modo más rápido posible.
Este modo de beber, según indicó Pedreira, está relacionado con el ocio y el fin de semana, y es problemático y malo para la salud.
LUDOPATIA.
A respecto de la ludopatía, Pedreira interpretó que las bases neurobiológicas y de carácter psicológico son comunes a todas las adicciones. La enfermedad es la misma, por lo que los tratamientos son los mismos, incidió.
De esta manera, apuntó que la tendencia es incluir todas las adicciones comportamentales en el mismo marco, puesto que muchas veces se dan varias en el mismo individuo. Así, señaló que es frecuente la tríada alcohol-juego-cocaína.
Aunque indicó que los programas deben ser diferentes para los consumidores de alcohol, de juego, de tabaco o de policonsumidores, insistió en integrar la atención a estos problemas en la atención sanitaria general para acabar con la marginalidad en el tratamiento de las dependencias.
Antes las consecuencias eran infecciones, hoy son trastornos mentales derivados del consumo de sustancias estimulantes, como cocaína y drogas de diseño, lamentó Víctor Pedreira. En la misma línea, admitió que el consumo de cannabis y cocaína está aumentando, sobre todo en consumo experimental y ocasional, y no tanto en el habitual. No obstante, celebró la disminución en el consumo de heroína, que es cada vez más marginal.
Respecto a estas adicciones, como el tabaco, el alcohol y la ludopatía, aludió al nuevo anteproyecto de ley sobre drogodependencias y otros trastornos adictivos, que pretende llevar a cabo dos tipos de medidas preventivas, las educativas y las reguladoras o coercitivas.
Las educativas, con efectos a medio y largo plazo, están orientadas a la promoción de la salud y los hábitos saludables mediante programas en centros escolares, juveniles y familiares, entre otros; y se complementan con medidas de carácter regulador, cuyos efectos son a corto plazo.
CREACION DE UCAs.
Víctor Pedreira explicó que la creación de las Unidades de Conductas Adictivas (UCAs) está prevista para el año 2, aunque desde hace un mes ya hay una funcionando en Ourense. Así, recordó que éstas se instalarán en las siete ciudades gallegas, donde se realizará una fusión en los centros que atienden necesidades de alcoholismo y de drogodependencias.
Además, en diez localidades cabeza de comarca, tales como Ribeira (A Coruña), Burela (Lugo) y Porriño (Pontevedra), donde ya funcionan unidades de atención a drogodependencia, éstas tendrán que ampliar sus programas y ofrecer atención a otras adicciones.
ALCOHOL.
El subdirector xeral de Saúde Mental e Drogodependencias hizo referencia a los datos del 061 del año 2005 sobre menores en estado de intoxicación etílica. Así, informó de que 800 menores de edad fueron atendidos por los servicios de emergencia sanitaria al hallarse en estado de intoxicación seria. Además, de estos 800, un total de 250 tenían menos de 14 años de edad.
En comparación con el año 2000, Víctor Pedreira confirmó que estos datos evidencian un incremento del 70 por ciento en cuanto a consumo de alcohol en menores de edad. Estas cifras tienen que hacernos pensar, subrayó.
En lo relativo al consumo de alcohol, hizo referencia a los cambios en los modos de consumo de este tipo de bebidas. De este modo, explicó que el patrón de consumo mediterráneo vinculaba las bebidas fermentadas --como el vino-a las actividades de carácter social, y los acontecimientos o comidas, y no pretendía la intoxicación etílica, aunque podía darse.
Sin embargo, el modelo predominante en la actualidad es el anglosajón, en el que se consumen bebidas destiladas de alta graduación, y se bebe mucho en poco tiempo teniendo como objetivo el punto, el estado de intoxicación del modo más rápido posible.
Este modo de beber, según indicó Pedreira, está relacionado con el ocio y el fin de semana, y es problemático y malo para la salud.
LUDOPATIA.
A respecto de la ludopatía, Pedreira interpretó que las bases neurobiológicas y de carácter psicológico son comunes a todas las adicciones. La enfermedad es la misma, por lo que los tratamientos son los mismos, incidió.
De esta manera, apuntó que la tendencia es incluir todas las adicciones comportamentales en el mismo marco, puesto que muchas veces se dan varias en el mismo individuo. Así, señaló que es frecuente la tríada alcohol-juego-cocaína.
Aunque indicó que los programas deben ser diferentes para los consumidores de alcohol, de juego, de tabaco o de policonsumidores, insistió en integrar la atención a estos problemas en la atención sanitaria general para acabar con la marginalidad en el tratamiento de las dependencias.
