El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, ha designado este lunes como candidato a la investidura al actual presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, que emprenderá su cuarto mandato al frente de la Administración autonómica a partir del día 3 de septiembre.
Para esa fecha está fijada la votación final de una sesión de investidura en la que el presidente gallego tiene garantizada su reelección al contar con el apoyo de los 42 diputados del grupo del PPdeG, mayoría absoluta de una Cámara conformada por 75 escaños y en la que también están representados BNG (19) y PSdeG (14).
Núñez Feijóo ha acudido este mediodía al Pazo do Hórreo para reunirse con Santalices después de que, a lo largo de la mañana, el presidente del Legislativo gallego mantuviese conversaciones con cada uno de los portavoces de los grupos parlamentarios para decidir el candidato a la investidura.
Tan solo el PPdeG, a través de su portavoz parlamentario Pedro Puy, ha propuesto un candidato, el ya mencionado presidente en funciones, que tras un encuentro de algo menos de media hora ha comparecido ante los medios para trasladar que afronta “un momento clave” en su vida personal y política.
“No es muy común poder afrontar un cuarto mandato y mucho menos de forma consecutiva”, ha declarado Núñez Feijóo, que ha asegurado que los ciudadanos gallegos serán el “objetivo central” de su actividad política en los próximos cuatro años.
Asimismo, ha indicado que esta legislatura será “dificilísima” por lo complicado de gestionar una crisis sanitaria que -ha advertido- no puede causar otra en el plano social y económico.
“La cuarta legislatura empieza con mascarilla y queremos finalizarla sin esa máscara que imposibilita hablar de las cuestiones que teníamos previsto hace solo unos meses”, ha afirmado el presidente en funciones, que ha lamentado tener que aparcar proyectos económicos y sociales ante las eventualidades causadas por el virus.
Núñez Feijóo incluso ha llegado a equiparar la situación actual con la vivida con su llegada al Gobierno gallego en 2009, en plena recesión económica y con el país al borde de la intervención.
Así pues, se ha comprometido a aportar “estabilidad” y experiencia de gobierno a lo largo de los próximos meses y ha expresado sus deseos de que el próximo debate de investidura sea “constructivo” y dé pie a un Gobierno y a un Parlamento que, oposición incluida, trabajen de forma coordinada “por una Galicia que sea capaz de hacer frente a la pandemia y que evite los profundos efectos en la economía y en el ámbito social” de la misma.
Mientras tanto, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ya ha adelantado esta misma mañana, a su salida de la reunión mantenida con Santalices, que no apoyará la investidura de Núñez Feijóo por representar un proyecto opuesto al de su partido, aunque ha tendido la mano a acuerdos en beneficio de Galicia para afrontar la crisis de la covid-19 de la forma adecuada.
Por su parte, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha preferido no aclarar todavía cuál será el sentido de su voto en este debate, aunque es de esperar que se oponga a la designación de un presidente al que le ha exigido cambios en su gestión “para no seguir en la línea de los recortes”.
Ambos partidos han acatado el resultado de las urnas y no han proferido grandes críticas contra el candidato a la reelección, con quien se han mostrado dispuestos a cooperar siempre que sus medidas no vayan en contra de prioridades como la defensa de los servicios públicos o el cuidado de las libertades individuales.
En cuanto al grupo mayoritario, Pedro Puy ha expresado la satisfacción del PPdeG por poder aumentar su representación respecto a la anterior legislatura y ha considerado que “es necesario el concurso de todos” en esta legislatura para poder combatir la pandemia y tomar las medidas necesarias desde las instituciones.
