MEMORIA DE LA EMIGRACIÓN

Los socios buscarán en el juzgado una solución al Centro Gallego bonaerense

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photo_camera El embajador, segundo por la izquierda, con los representantes del grupo Castelao.

El Interventor del Gobierno argentino ha convocado una nueva asamblea el 12 de abril para considerar la venta del inmueble

Nada está dicho aún en la lenta agonía que el Centro Gallego de Buenos Aires viene padeciendo desde hace décadas debido, principalmente, a su deteriorada situación económica. Aunque la solución parecía haber llegado el pasado mes de diciembre con la propuesta de compra de la Fundación Favaloro y el Grupo Ribera Salud ahora, tres meses después, pocas cosas han cambiado salvo el deterioro en la atención médica que reciben los socios del Centro Gallego y por la cual pagan una cuota mensual de 4.000 pesos (unos 160 euros), el aparente desmantelamiento progresivo de las instalaciones y la falta de pago a los empleados. En resumen: nada ha mejorado y todo va empeorando.

Por eso, los socios, empleados y "paisanos" están convocados para que acudan mañana al juzgado para presentar denuncias por "abandono de persona" en el Centro. El llamamiento lo hacen desde el Grupo Castelao, creado por socios del centro con el objetivo de "preservar este lugar que fue levantado con el esfuerzo, el trabajo y las lágrimas de muchos emigrantes gallegos que lo hicieron posible. Forma parte de la historia del pueblo gallego emigrante y no queremos perderlo", explica Osvaldo Méndez, miembro del grupo al que califica como "de disidentes" y añade que "sólo queremos sumar".


Asamblea


Osvaldo Méndez señala que el objetivo de acudir a los juzgados es "intentar denunciar el abandono al que se ven sometidas las personas que precisan atención. Ya lo hicimos antes ante el Inaes ( Instituto Nacional de la Economía Social, entidad que tiene intervenido el centro desde el año 2012) pero por la vía administrativa no avanza nada, así que esperamos que el juez nos reciba mañana y dé curso a las denuncias".

Pero hay otra cita vital para el Centro Gallego el próximo 12 de abril: una nueva convocatoria de asamblea para aprobar las cuentas desde el 2012 hasta el 2017 y, en el último punto, abordar la "consideración de la oferta realizada por la Fundación Favaloro y Grupo Ribera Salud. Autorizar la venta del inmueble y la cesión del servicio de prestaciones medico asistenciales". Algo a lo que el grupo Castelao se opone totalmente. "No podemos aprobar unos balances de cuentas donde falta la documentación respaldatoria", indica Osvaldo Méndez, hijo de emigrante gallego de Vimianzo. Para estos socios la deuda que se indica es "totalmente ilegítima. No se puede pasar de una deuda de unos 57 millones de pesos al inicio de la intervención del estado a que ahora sea de 1.800 millones de pesos (72 millones de euros). No hay nada que justifique ese incremento".

El grupo Castelao se reunió la pasada semana con el embajador español, Javier Sandomingo que le prometió reunirse con la ministra de Acción Social del Gobierno argentino Carolina Stanley para plantearle la situación y tratar de encontrar una solución al conflicto que tiene en vilo a la colectividad. Además, estos socios destacan que el embajador coincide con ellos en que “no ve como única estrategia que una empresa con problemas financieros deba forzosamente ser vendida”. Ante esta nueva asamblea, circulan rumores entre los socios de que la oferta podría haber sido mejorada. Pero Méndez tiene claro que "será la misma. No entendemos para qué se nos convoca". Afirma que "no estamos dispuestos a vender y a este grupo lo que le interesa es el inmueble, sin trabajadores ni socios, lo quiere vacío. La mayoría de los socios no pueden pagarse otra asistencia médica y la edad media es muy elevada, es ahora cuando necesitan sus prestaciones". 


La alternativa, sacar a concurso la gerencia del área sanitaria


El pasado mes de diciembre, los asambleístas aceptaron continuar con las negociaciones para vender el Centro Gallego al Grupo Ribera Salud y a la Fundación Favaloro, pero con varias condiciones: hacerse cargo de la millonaria deuda, mantener a los socios con una atención sanitaria de primer nivel, mantener al personal en su totalidad y ceder a las autoridades gallegas la gestión de la parte cultural, en la que se encuentra el Instituto Cultural y el Teatro Castelao aunque,  como matiza Osvaldo Méndez,: "Nosotros no reconocemos que se divida al Centro Gallego en una parte cultural y en otra sanitaria, el centro es sólo uno".

La respuesta de los inversores fue negativa: no aceptaban las condiciones y se retiraban, al menos en ese momento. A partir de ahí se generó una gran confusión. "Se han cerrado ascensores, la farmacia, con lo importante que es en estos pacientes la medicación, no funciona, hay puertas cerradas con candados. En fin, en los últimos cuatros meses hemos perdido un gran número de socios", explica Méndez. Pero el grupo Castelao tiene una propuesta alternativa:  "Realizar un concurso público y abierto para ceder la gerencia sanitaria a una empresa profesional y solvente a un plazo de diez años para ordenar la institución económica y financieramente , mientras se amplía la base de socios y se establecen alianzas con otras empresas de salud”. Para este grupo, según Méndez, es más que evidente que "el edificio no debe venderse y menos para pagar una deuda que no consideramos legítima". 


Respuesta oficial: "La institución está en quiebra, perono está cerrada"


El Centro Gallego de Buenos Aires (a cuyo frente está el interventor Judicial, Martín M. Moyano Barro), ha asegurado que "cada día que pasa el hospital cuenta con menos recursos para abrir sus puertas y atender dignamente a sus socios. La institución está en crisis económica y financiera. Tenemos la solución para todos los inconveniente derivados de esta crisis. Sólo falta la aprobación de la Asamblea de Representantes. Tenemos 50 pacientes internados en este momento. El hospital está técnicamente en estado de quebranto, mas no está quebrado ni cerrado. Seguimos trabajando para la aprobación de la venta y la llegada del inversor". Estas aseveraciones las ha realizado a través de las redes sociales. Este periódico se ha puesto en contacto con el centro, pero no ha recibido ninguna respuesta. 


Ribera Salud, desde España, y Fundación Favaloro, desde Argentina


¿Quienes son los  compradores? Ribera Salud es un grupo de gestión sanitaria en el sector de las concesiones administrativas sanitarias en España. En el área internacional, participa en los dos primeros hospitales con modelo privado-público de América Latina: Hospital del Callao y Hospital Villa Maria del Triunfo en Perú y es proveedor tecnológico de varios hospitales públicos de Chile. 

El Hospital Universitario Fundación Favaloro es un centro que no sólo ofrece asistencia médica, sino integra la docencia y la investigación. La Fundación Favaloro es una institución sin fines de lucro que atiende 210.000 mil consultas ambulatorias por año.

Este periódico se puso en contacto con ambas empresas para conocer su punto de vista, pero no ha recibido contestación alguna. 

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