Una cita pactada en un piso con una prostituta derivó en una sorpresa inesperada (la chica era un chico), y en agresiones al cliente, que se negaba a pagar por un servicio que no había solicitado, y que le demandaba un segundo transexual presente.
Todo ello finalizó de momento con la intervención de la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, que ha imputado por delitos de lesiones a los dos transexuales acusados de agredir a un tercer joven en la madrugada del lunes. Además, la juez también decretó el ingreso en prisión provisional para uno de ellos y dejó al otro en libertad con imposibilidad de comunicación y una medida de alejamiento de la víctima.
Tal y como explicó la Policía Nacional, los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada cuando recibieron la llamada de una vecina de Vigo que alertaba de que estaba oyendo gritos de auxilio en su edificio. Por ello, una dotación policial se trasladó hasta el inmueble, localizado en la céntrica calle Rosalía de Castro.
Allí, los agentes observaron que había un reguero de sangre que entraba y salía del edificio, por lo que siguieron el rastro hacia el exterior. De esta forma, localizaron a un joven de unos 30 años que se encontraba recostado en la acera y tenía un corte profundo en la sien, por lo que solicitaron la asistencia del 061.
Una vez que el varón estuvo consciente, les explicó su historia: que había contactado con una prostituta para un servicio, para lo que se desplazó hasta el piso que regentaba en Rosalía. La joven -de 26 años y natural de Venezuela- y el hombre hablaron de los términos del servicio y se dirigieron a la habitación de la chica donde él se dio cuenta de que la prostituta era en realidad un transexual, por lo que intentó abandonar el piso.
En ese momento, el transexual le solicitó el abono del servicio, a lo que el vigués se negó, por lo que fue agredido, con puñetazos y patadas. Además, alertado por los gritos, apareció en el lugar un compañero de piso -también transexual, de 27 años y natural de República Dominicana- portando dos cuchillos en la mano.
Cuando el joven herido intentó irse, la prostituta-travesti le dio un puñetazo que le tiró al suelo ya que era alto y corpulento. Y además, llamó a su compañero, también 'trans', que apareció en la habitación con dos grandes cuchillos con los que le causó heridas en la cabeza, hombro, espalda y abdomen. Por fortuna, fueron heridas superficiales y sin afectar ningún órgano. Eso sí, sangró abundantemente y dejó un gran charco junto a la cabecera de la cama y un reguero de sangre por las escaleras, el portal y la acera.
CORTE EN LA SIEN Cuando entraron los agentes se encontraron los cuchillos lavados. Según explicó la Policía, el ciudadano dominicano 'se abalanzó' sobre el joven vigués, ocasionándole el corte en la sien, tras lo que pudo salir corriendo del edificio. Por todo ello, y tras el aviso de un vecino al escuchar mucho jaleo en el piso contiguo, los agentes acudieron al piso en el que habían sucedido los hechos.
Aunque los transexuales se negaron en un primer momento a abrir la puerta, finalmente los policías accedieron al apartamento, donde encontraron los dos cuchillos y comprobaron que el rastro de sangre llegaba hasta una de las habitaciones. Así, los policías de Vigo procedieron a su detención y puesta a disposición judicial
Tal y como explicó la Policía Nacional, los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada cuando recibieron la llamada de una vecina de Vigo que alertaba de que estaba oyendo gritos de auxilio en su edificio. Por ello, una dotación policial se trasladó hasta el inmueble, localizado en la céntrica calle Rosalía de Castro.
Allí, los agentes observaron que había un reguero de sangre que entraba y salía del edificio, por lo que siguieron el rastro hacia el exterior. De esta forma, localizaron a un joven de unos 30 años que se encontraba recostado en la acera y tenía un corte profundo en la sien, por lo que solicitaron la asistencia del 061.
Una vez que el varón estuvo consciente, les explicó su historia: que había contactado con una prostituta para un servicio, para lo que se desplazó hasta el piso que regentaba en Rosalía. La joven -de 26 años y natural de Venezuela- y el hombre hablaron de los términos del servicio y se dirigieron a la habitación de la chica donde él se dio cuenta de que la prostituta era en realidad un transexual, por lo que intentó abandonar el piso.
En ese momento, el transexual le solicitó el abono del servicio, a lo que el vigués se negó, por lo que fue agredido, con puñetazos y patadas. Además, alertado por los gritos, apareció en el lugar un compañero de piso -también transexual, de 27 años y natural de República Dominicana- portando dos cuchillos en la mano.
Cuando el joven herido intentó irse, la prostituta-travesti le dio un puñetazo que le tiró al suelo ya que era alto y corpulento. Y además, llamó a su compañero, también 'trans', que apareció en la habitación con dos grandes cuchillos con los que le causó heridas en la cabeza, hombro, espalda y abdomen. Por fortuna, fueron heridas superficiales y sin afectar ningún órgano. Eso sí, sangró abundantemente y dejó un gran charco junto a la cabecera de la cama y un reguero de sangre por las escaleras, el portal y la acera.
CORTE EN LA SIEN Cuando entraron los agentes se encontraron los cuchillos lavados. Según explicó la Policía, el ciudadano dominicano 'se abalanzó' sobre el joven vigués, ocasionándole el corte en la sien, tras lo que pudo salir corriendo del edificio. Por todo ello, y tras el aviso de un vecino al escuchar mucho jaleo en el piso contiguo, los agentes acudieron al piso en el que habían sucedido los hechos.
Aunque los transexuales se negaron en un primer momento a abrir la puerta, finalmente los policías accedieron al apartamento, donde encontraron los dos cuchillos y comprobaron que el rastro de sangre llegaba hasta una de las habitaciones. Así, los policías de Vigo procedieron a su detención y puesta a disposición judicial
