TRANSPORTE

Los transportistas de Vigo, desesperados por los robos

Momento de la bendición de un camión, ayer en San Roque
photo_camera Momento de la bendición de un camión, ayer en San Roque

El sector, que  dice sufrir una media de un asalto a la semana en sus camiones, sigue sin lograr áreas seguras 

Con una situación algo mejor que la de los últimos años, los transportistas mantienen no obstante su lucha por conseguir lo que sigue siendo su principal caballo de batalla: aparcamientos vigilados y un centro de transporte para descargar mercancías, inexistentes tanto en Vigo como en su área. 

El sector registra una media de un robo a camiones a la semana, según afirma el presidente de Asetranspo (Asociación de Empresarios de Transportes de Pontevedra), Ramón Alonso, quien añade que “mantenemos una muy buena relación con la Guardia Civil y no tenemos queja en su labor, pero es insuficiente al carecer de zonas vigiladas. Sufrimos robos de mercancía, de piezas, hasta de camiones enteros y sobre todo de combustible”.

La situación ha llevado  a los empresarios a instalar en los camiones sofisticados sistemas anti-robo  como sondas en los combustibles y GPS. “Se trata de saber en todo momento el nivel de gasóleo del vehículo. La instalación permite incluso activar una alarma en cuanto se abre el depósito”, explica el presidente de Atefrimer (Asociación Provincial de Empresarios del Transporte Frigorífico y Mercancías de Pontevedra), Antonio Fernández.

Fernández lamenta la “gran inversión que supone instalar estos sistema por falta de lugares con vigilancia, hoy por hoy no existe un centro de transportes público donde poder hacer descarga ni áreas de descanso en la autovía hasta Benavente”. El problema, asegura,  es que “con el robo de combustible nos obliga el seguro a tener que acudir a los juzgados y es algo demasiado frecuente”.

Tanto el presidente de Asetranspo como el de Atefrimer coinciden en señalar que pese a estos problemas el sector se encuentra en un momento de impulso, de mejora, debido al precio del carburante. “A pesar de que sigue siendo alto, el descenso del precio de combustible nos ha ayudado mucho y nos permite ir superando los momentos de crisis en los que se llegaron a cerrar el 25% de empresas en Galicia”, afirma Ramón Alonso. El responsable de la asociación de transportistas asegura que “esta bajada de precios nos ha permitido crear empleo e ir renovando la flota”. Fernández, por su parte, considera que siguen huérfanos de atención de las administraciones.n

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