El secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez, señaló hoy acerca del impuesto sobre el patrimonio que prevé aprobar hoy el Gobierno, que él es partidario de una 'reconsideración general del sistema tributario' para evitar 'fugas y escapes' por parte de las grandes fortunas.
Méndez hizo estos comentarios en una conferencia de prensa previa a una asamblea de delegados del sindicato y subrayó que las grandes fortunas están sujetas a los impuestos sobre inversiones de capital variable o Sicav, sobre sociedades, sobre el patrimonio y sobre las personas físicas.
Preciso que si a esos 'cuatro instrumentos' el Gobierno quiere añadir un 'quinto, pues que se imponga, pero hay que intentar que no se produzcan fugas y escapes', advirtió.
'Creo que hay que hacer un planteamiento integral', dijo Méndez, pero opinó que 'primero hay que recuperar íntegramente la capacidad recaudatoria de las figuras que existen actualmente' y 'recuperar las que se suspendieron'.
'Esto es un bandazo del Gobierno', dijo el sindicalista acerca de la propuesta de instaurar ese nuevo impuesto, aunque agradeció que 'es este caso corrige el error que supuso suspender el impuesto de patrimonio en 2007'.
La supresión de ese impuesto supuso un recorte de la recaudación tributaria de 'más de 2.100 millones de euros', dijo Méndez, y señaló que la acumulación de esos ingresos durante los últimos años 'hubiera venido muy bien' para evitar la congelación de pensiones o el recorte salarial, que aún está en vigor, de los empleados públicos'.
El representante de UGT consideró que el impuesto a las grandes fortunas constituye 'un paso en una dirección en la que se debería avanzar más' y abogó por 'recuperar' fiscalidad sobre el patrimonio, sucesiones y donaciones, y 'dar más potencia recaudatoria y más progresividad' a los de la renta de las personas físicas o los de sociedades.
Al respecto, indicó si bien en España 'teóricamente' los impuestos de sociedades son 'equivalentes' a la media europea, 'en la practica es uno de los más bajos'.
Indicó que eso es fruto del lo que calificó de 'efecto perverso' de la aplicación de determinadas exenciones, hasta el punto de que criticó que 'las empresas que tributan por más 10.00 euros de ingresos pagan bastante más que las que perciben más de un millón de euros'.
'Pagan mas las pequeñas empresas que las grandes', dijo Méndez, y señaló que éstas últimas 'conocen más los vericuetos legales para aplicarse deducciones, bonificaciones y subvenciones'.
