La unidad política en torno al traspaso de la AP-9 se rompe

Tramo de la Autopista del Atlántico, a la altura del puente de Rande.
photo_camera Tramo de la Autopista del Atlántico, a la altura del puente de Rande.
Populares y socialistas enmiendan ahora el texto de consenso aprobado por el Parlamento gallego

Los partidos con representación en el Parlamento gallego -PP, BNG y PSOE- que consiguieron aprobar por unanimidad la petición del traspaso de la AP-9 mostraron ahora discrepancias sobre las condiciones de la transferencia que se debate en el Congreso, en donde ayer mismo se constituyó la ponencia para tramitar el Proyecto de Ley de Transferencia con un texto que pese a ser aprobado por unanimidad en el Parlamento gallego ahora ha recibido enmiendas por parte de populares y socialistas.

El BNG recriminó a las otras dos formaciones que hayan presentado enmiendas a una redacción que era fruto del consenso de todas las fuerzas políticas con representación en Galicia y que puede suponer nuevos retrasos en el traspaso. Mientras tanto, por un lado, el Grupo Socialista presentó una enmienda en la que se solicita que se transfiera a la Administración gallega únicamente la gestión de la autopista y no la titularidad de la infraestructura y, por otro, el Grupo Popular exige que el traspaso de la AP-9 se acompañe de los recursos necesarios para mantener durante todo el período concesional un sistema de bonificaciones que contribuya a paliar el impacto de los peajes en los usuarios.

En este sentido, tras la junta de portavoces en el Parlamento gallego, la nacionalista Olalla Rodil criticó las modificaciones al texto presentadas y remarcó que el BNG es la “única fuerza que nos mantenemos fieles a la ley que salió de esta Cámara”. Rodil reiteró así la necesidad de que se retiren unas enmiendas que “lo que hacen es rebajar derechos a los gallegos”.

 

VISIÓN POPULAR

El portavoz parlamentario del PP gallego, Pedro Puy, criticó el cambio de postura de los socialistas que con su enmienda “se apartan profundamente de lo que pedía el PSOE en Galicia”. Censuró así que ahora los de Gonzalo Caballero respalden una transferencia “sin financiación para obras ni para una correcta explotación de la misma” mientras que facilitaron el traspaso de otras infraestructuras a Cataluña y País Vasco sin dichos impedimentos.

Por ello, sostuvo, la petición del PP se limita a que se haga con Galicia lo mismo que con el País Vasco y con Cataluña porque “llama poderosamente la atención” la fórmula diferente de tratar la transferencia de la AP-9. Puy incidió así en fijar los “medios personales y económicos” que acompañarán el traspaso puesto que cuando estas cuestiones no se cierran bien se dificulta la efectividad de la transferencia como evidencia que existen muchas competencias cuyo traspaso fue aprobado pero que se “siguen sin materializar porque hay discrepancias sobre el coste real”.

Frente a ello, el viceportavoz socialista, Pablo Arangüena, puso en valor que el Gobierno de Pedro Sánchez “dio respuesta” a la rebaja de los peajes que era la demanda más urgente de los gallegos después de que Mariano Rajoy no hiciese nada al respecto en siete años. Además, defendió que el Ejecutivo estatal está “abierto al traspaso” de la infraestructura a expensas de la “negociación” abierta en el Congreso.

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