El otoño se adelanta en Galicia, y lo hizo este viernes con un fuerte temporal de lluvia y viento que mantuvo en alerta naranja a los servicios de emergencias y de Protección Civil de la región. Como consecuencia, numerosas carreteras se vieron afectadas por la caída de árboles y otros objetos. En el mar, los vientos de hasta 140 kilómetros por hora obligaron a que varias embarcaciones tuvieran que ser auxiliadas y trasladadas a puerto. Por su parte, la flota de bajura permaneció amarrada en toda la comunidad.
Los vientos de más de 140 kilómetros por hora y las intensas lluvias mantuverion durante toda la jornada a toda la flota de bajura gallega en puerto y provocan el corte de carreteras en 48 municipios. En 23 ayuntamientos hubo que trabajar para la retirada de árboles y otros objetos caídos. Se registraron actuaciones en vías de otros 13 municipios de Pontevedra, en 9 de Lugo y en 3 de Ourense. Además de la caída de árboles, se han movido contenedores y ha habido desprendimientos. También se produjo un corte eléctrico en el municipio coruñés de Teo, según informó el servicio de emergencias 112.
La inestabilidad del mar obligó a que dos embarcaciones tuvieran que ser auxiliadas por Salvamento Marítimo. El primero de ellos fue un velero que se encontraba a la deriva al suroeste de Cabo Silleiro. Había sufrido un problema técnico que le impedía volver a puerto, por lo que tuvo que ser escoltado hasta Vigo, aunque finalmente el problema pudo ser resuelto. También tuvo que ser remolcado un catamarán que fondeaba con gente abordo en el puerto de Camariñas, que se había soltado del amarre.
Toda la flota de bajura de la comunidad tuvo que permanecer amarrada a puerto durante toda la jornada e, incluso, algunos arrastreros de la zona de A Mariña lucense. No obstante, el 50 por ciento de la flota de arrastreros de la zona de Burela y Celeiro sí ha salido a faenar, ya que se trata de barcos más grandes.
Las zonas más afectadas se registraron en la zona de la ría de Arousa, donde no se interrumpió toda actividad en el mar y toda la flota quedó amarrada, al igual que en A Coruña, Sada y Malpica, donde tanto el cerco como el arrastre y la bajura permaneció en puerto.
INCIDENTES EN TIERRA
El fuerte temporal que afectó especialmente a las Rías Baixas, provocó que se soltaran las amarras de la plataforma flotante instalada en el mar ante la playa de Silgar (Sanxenxo), que iba a ser utilizada para el espectáculo pirotécnico de esta villa turística en las fiestas de la localidad. La plataforma fue arrastrada hasta la playa, donde permaneció vigilada hasta que pudo recogerse toda la pólvora que se había colocado en su superficie.
Por su parte, bomberos de Vigo criticaron la 'pasividad y negligencia' del Gobierno municipal por no tomar medidas en materia de seguridad ante la alerta naranja de Protección Civil. Advirtieron que con los efectivos disponibles 'no se cubren las necesidades mínimas'. No obstante, los bomberos no tuvieron que hacer intervenciones destacadas, salvo la retirada de un toldo en la calle Teófilo Llorente, varias losetas que se desprendieron de un edificio en Travesía de Vigo y un árbol caído en la parroquia de Sampaio.
CANTABRIA, TAMBIEN AFECTADA
Aunque el temporal afectó principalmente a la comunidad gallega, también provocó desperfectos en Cantabria, donde una mujer resultó herida después de que se desprendiera un tablero de una obra. Además, varios vuelos tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos por los fuertes vientos que azotaron durante todo el día la comunidad cántabra.
'Toda' la flota permaneció amarrada a puerto, según confirmó el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, Manuel Vinatea. Sin embargo, aseguró no tener constancia de que se hayan producido daños o incidencias en las embarcaciones a causa del viento.
La inestabilidad del mar obligó a que dos embarcaciones tuvieran que ser auxiliadas por Salvamento Marítimo. El primero de ellos fue un velero que se encontraba a la deriva al suroeste de Cabo Silleiro. Había sufrido un problema técnico que le impedía volver a puerto, por lo que tuvo que ser escoltado hasta Vigo, aunque finalmente el problema pudo ser resuelto. También tuvo que ser remolcado un catamarán que fondeaba con gente abordo en el puerto de Camariñas, que se había soltado del amarre.
Toda la flota de bajura de la comunidad tuvo que permanecer amarrada a puerto durante toda la jornada e, incluso, algunos arrastreros de la zona de A Mariña lucense. No obstante, el 50 por ciento de la flota de arrastreros de la zona de Burela y Celeiro sí ha salido a faenar, ya que se trata de barcos más grandes.
Las zonas más afectadas se registraron en la zona de la ría de Arousa, donde no se interrumpió toda actividad en el mar y toda la flota quedó amarrada, al igual que en A Coruña, Sada y Malpica, donde tanto el cerco como el arrastre y la bajura permaneció en puerto.
INCIDENTES EN TIERRA
El fuerte temporal que afectó especialmente a las Rías Baixas, provocó que se soltaran las amarras de la plataforma flotante instalada en el mar ante la playa de Silgar (Sanxenxo), que iba a ser utilizada para el espectáculo pirotécnico de esta villa turística en las fiestas de la localidad. La plataforma fue arrastrada hasta la playa, donde permaneció vigilada hasta que pudo recogerse toda la pólvora que se había colocado en su superficie.
Por su parte, bomberos de Vigo criticaron la 'pasividad y negligencia' del Gobierno municipal por no tomar medidas en materia de seguridad ante la alerta naranja de Protección Civil. Advirtieron que con los efectivos disponibles 'no se cubren las necesidades mínimas'. No obstante, los bomberos no tuvieron que hacer intervenciones destacadas, salvo la retirada de un toldo en la calle Teófilo Llorente, varias losetas que se desprendieron de un edificio en Travesía de Vigo y un árbol caído en la parroquia de Sampaio.
CANTABRIA, TAMBIEN AFECTADA
Aunque el temporal afectó principalmente a la comunidad gallega, también provocó desperfectos en Cantabria, donde una mujer resultó herida después de que se desprendiera un tablero de una obra. Además, varios vuelos tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos por los fuertes vientos que azotaron durante todo el día la comunidad cántabra.
'Toda' la flota permaneció amarrada a puerto, según confirmó el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, Manuel Vinatea. Sin embargo, aseguró no tener constancia de que se hayan producido daños o incidencias en las embarcaciones a causa del viento.
