Sucesos en Galicia La víctima del crimen de Vigo fue degollada y llevaba una semana muerta

El cuerpo fue hallado el martes por la tarde en el noveno piso de la calle Areal 136.
photo_camera El cuerpo fue hallado el martes por la tarde en el noveno piso de la calle Areal 136.
La autopsia revela que Benito Torreiro, de 69 años, murió degollado. El cuerpo presentaba otra puñalada en el  pecho, varios cortes y un golpe en la cabeza

Un corte profundo en la garganta fue la causa de la muerte de Benito Torreiro, el hombre de 69 años cuyo cadáver fue encontrado en el interior de su vivienda de Areal el martes por la tarde. La autopsia revela además que el cuerpo presentaba otra puñalada en el pecho y otros cortes de menor entidad así como un golpe en la cabeza y sitúa el día de la muerte sobre el 27 o 28 de diciembre, confirmando que llevaba varios días fallecido, cerca de una semana. 

La Policía trabaja contrarreloj en la búsqueda de pruebas que sitúen en el lugar del crimen al único arrestado hasta el momento, un joven de 21 años, natural de Lugo y que estaba alojado en la ciudad.  Todo hace indicar que se agotarán las 72 horas antes de su puesta disposición judicial, ya que por ahora,  su vinculación con el fallecido es la documentación y tarjetas que fueron halladas en su poder cuando fue interceptado por la Guardia Civil en un control rutinario en la AP-53, a la altura de Lalín. Los agentes descubrieron que había realizado compras a cargo de las cuentas de la víctima. Para justificarlas, el investigado aseguró que la documentación pertenecía a un primo suyo, algo que levantó las sospechas de los efectivos, quienes tras iniciar averiguaciones sobre la persona del DNI descubrieron que este había sido asesinado en su piso.

La principal hipótesis se centra por tanto en el robo. Las lesiones menores de la víctima podrían indicar que hubo resistencia y los dos cuchillos de cocina hallados en el piso, uno de ellos el arma homicida, indicarían que no fue un crimen premeditado. Además, aunque el interior de la vivienda aparentemente no estaba revuelto, si había vasos y platos utilizados y otros utensilios que han sido objeto de inspección minuciosa por la Policía Científica.  El hecho de que la puerta no estuviera forzada hace indicar que o bien el agresor conocía a la víctima o bien le sorprendió tras abrir la puerta. En todo caso, las lesiones en el cadáver apuntarían a que pudo haber defensa por parte del fallecido, que sufrió el robo de tarjetas.

Te puede interesar