La Consellería de Medio Ambiente revisará el régimen de explotación del embalse del Umia ante la frecuente presencia de algas tóxicas. Adega pide la demolición para garantizar el abastecimiento

La Xunta avala la aptitud del agua en Caldas pese a su color

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, anunció ayer que la administración autonómica revisará el régimen de explotación del embalse del Umia ante la reiterada presencia del alga tóxica en Caldas de Reis (Pontevedra).
Según Hernández, son varias las causas por las que el embalse del Umia sufre la presencia de la microcistina, ya que se registra una 'excesiva' presencia de nutrientes, especialmente fósforo y nitrógeno, derivada de 'prácticas agrarias no deseables', así como de los incendios. Además, explicó que hay un bajo nivel del agua del embalse durante el verano 'debido a que sale mucha más agua de la que entra'.

En cuanto al embalse, el conselleiro señaló que su departamento realizará un estudio de toda la cuenca hidrográfica que aporta agua a la presa para minimizar lo aporte de nutrientes y para mejorar el saneamiento. 'También se revisará el régimen de explotación del embalse y la conveniencia de evitar que baje tanto su nivel en el verano', precisó.

Del mismo modo, avanzó que se van a analizar los resultados y la eficacia de las medidas experimentales para evitar la proliferación de cianobacterias que se registra en el embalse de As Forcadas y su posible aplicación en el embalse del Umia. En todo caso, el titular de Medio Ambiente destacó que los controles realizados por el Concello de Caldas de Reis y los que efectúa de contraste la Consellería de Sanidade garantizan la potabilidad del agua de la traída pese a que el embalse continúa con un color verdecino. 'Se puede consumir el agua del grifo, tanto en Caldas como en los demás ayuntamientos, con total normalidad', declaró.

La asociación ecologista Adega solicitó ayer la demolición del embalse del río Umia situado en Caldas de Reis ya que, sostiene, contamina el agua destinada al abastecimiento del municipio y amenaza la riqueza piscícola. Adega criticó que el Concello de Caldas se haya visto obligado a cortar el suministro de agua potable a la población del municipio durante el verano debido a la proliferación de cianobacterias de la especie microcystis' en el agua de la presa.

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