Feijóo insta a la oposición a abandonar “mantras y eslóganes” y defender los intereses de Galicia
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que el objetivo de la Xunta es mantener al 80% del personal sanitario contratado durante la pandemia, cuando se realizaron unos 1.200 contratos que ahora podrían desaparecer, según los sindicatos.
En respuesta a una pregunta del secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, durante la sesión de control al Gobierno, Feijóo dijo que este es “el objetivo” de la Xunta, pero sin especificar la cifras concretas, más allá de que se trata mantener “el 80% del personal sanitario contratado durante la pandemia una vez finalizada”.
Caballero reprochó al presidente gallego sus “recortes” en la sanidad pública, sobre todo en la atención primaria, y le acusó de “austericidio” con su política económica pese a la “cantidad ingente de fondos extraordinarios”, que ha cifrado en más de 2.000 millones de euros, recibidos del Gobierno central.
Feijóo replicó desmintiendo estos “mantras” del líder socialista, al que ha reclamado, en referencia a las primarias en su partido, en las que Caballero se presenta a la reelección, que “sea quien sea el secretario xeral” después de la votación del sábado dejen “estos meses de nombres, bandos y codazos y se pongan a trabajar”.
En una sesión de control en la que Caballero le preguntó por la recuperación económica y la líder del BNG, Ana Pontón, sobre la financiación autonómica, el presidente gallego usó los procesos internos que viven ambos partidos para reprocharles cambios en sus políticas y asegurar que, por su parte, tiene “la mano tendida”. Especialmente crítico se mostraba con el PSdeG, al citar, en su argumentación contra el concierto económico propuesto por el BNG a Juan Carlos Santín, un diputado “bastante competente” que “lamentablemente como es competente ahora ya no está”.
LOS FONDOS DE LA UE
Tanto a Caballero como a Pontón, Feijóo les ha instado a abandonar sus “mantras y esloganes” y defender los intereses de Galicia, al cuestionar las cifras del líder socialista sobre los recortes en los servicios públicos.
Para Caballero es Feijóo el que debe de dejar “el mantra de bajar impuestos” en los presupuestos autonómicos para el próximo año, porque realmente “quien paga es el Gobierno de España”, y le ha pedido que cambie su política económica y no despida a “cientos de refuerzos sanitarios” y profesores contratados durante la pandemia.
Feijóo ha puntualizado que el Gobierno central no manda fondos a Galicia, sino que los manda la UE y, por el contrario, el Estado “quita” a la comunidad más de 600 millones de euros de las partidas extraordinarias por la pandemia de coronavirus.
Críticas al “harakiri” que dice propone Pontón para Galicia
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, criticó el “harakiri” para Galicia que dice propone la líder del BNG, Ana Pontón, al apostar por el concierto económico para la comunidad, mientras que esta le ha respondido acusándolo de “abrazar el centralismo” y no defender los intereses gallegos en la financiación autonómica.
Ambos protagonizaron un agrio debate en la sesión de control al Gobierno, en la que Nuñez Feijóo ha apostado por contemplar criterios como la dispersión y el envejecimiento y Pontón por una mayor cesión de tributos a Galicia.
“Es sorprendente que me pueda entender con seis presidentes del PSOE en España y no me pueda entender con los nacionalistas gallegos”, reprochó Feijóo a la líder de la oposición.
De esta manera se refería a la reunión que mantendrá el día 23 con los presidentes autonómicos para abordar la reforma del sistema de la financiación, algo que Pontón ha recriminado porque considera que “no es justo” que el presidente gallego vaya a hablar “con todo el mundo menos con los gallegos”, representados por los partidos de la oposición.
En la sesión, Ana Pontón ha vuelto a insistir en que la propuesta sobre el futuro modelo de financiación debe acordarse en el Parlamento gallego y ha planteado sus reivindicaciones en esta materia, como incrementar al 90% los impuestos cedidos, IRPF e IVA, con lo que calcula que Galicia conseguiría 4.000 millones de euros más anuales, o la cesión a la comunidad del impuesto de sociedades.
