Angelina Jolie mira hacia atrás y da gracias por haber seguido luchando al observar todo lo que tiene hoy: una gran familia feliz, proyectos de ayuda humanitaria, una excelente trayectoria profesional y al amor de su vida, Brad Pitt junto a ella.
La vida de Angelina no siempre fue tan feliz como lo es ahora. Hubo una época en la que la actriz era más peleona que 'Tomb Raider' y por eso se siente aliviada al pensar que 'podía haber muerto joven', y en cambio, no haberlo hecho.
Y es que antes de irse a visitar a los refugiados del Congo o ir a comprar juguetes con Shiloh, Angelina tuvo que luchar con un mar de oscuridad: 'He atravesado tiempos muy difíciles y oscuros y he sobrevivido'.
'Soy muy afortunada, hay otros artistas que no han podido superar ciertas cosas', ha declarado Angelina en una entrevista realizada por 60 Minutes. Aunque la estrella no ha hecho demasiado hincapié en que se refiere a su pasada adicción a la heroína.
ANGELINA JOLIE: 'FUI DEMASIADO LEJOS'
Como recuerdo de esa mala época, Angelina lleva al cuello un bote con sangre de su ex Billy Bob Thornton: 'La gente puede imaginar que he hecho lo más peligroso, no debería estar aquí, he hecho de todo, hice lo peor, tuve muchas oportunidades pero no debí meterme en todo aquello, fui demasiado lejos'.
Aunque no se enorgullece de su pasado, la actriz ha reconocido que esa parte de sí misma sigue viva en su interior: 'Aún soy una chica mala, todavía guardo esa parte de mi pero lo hago en un lugar que sólo pertenece a Brad (Pitt) y a nuestras aventuras'.
A pesar de esas palabras, Angelina está totalmente reformada ya que ahora ella y Brad Pitt componen una familia en la que lo más importante son sus hijos: Maddox, de diez años; Pax, de ocho; Zahara, de seis; Shiloh, de cinco y los gemelos Vivienne y Knox, de tres años.
