El enfrentamiento entre la ex mujer de Jesulín y su actual esposa es un cuento de nunca acabar que se vende por fascículos en los programas y revistas del corazón. Su último capítulo ha sido protagonizado por la Princesa del Pueblo quien ha acusado en directo al presentador de Sálvame de ser 'el rey de la pandilla' de su archienemiga María José Campanario.
Una enfadada Belén Esteban, cabreada por el amable trato, en su opinión, dispensado a María José Campanario por parte de Jorge Javier Vázquez cuando la esposa de Jesulín de Ubrique realizó una llamada a Sálvame, preguntó sin rodeos al presentador en qué equipo jugaba porque ella 'se salía', y amenazaba con que si hacía las paces con María José ella no estaría 'en su chupipandi'.
El veterano presentador de programas rosas se defendía argumentando que su cordialidad con Campanario fue una exigencia laboral dado que, su trabajo en ese momento, consistía en alargar la llamada al máximo. 'Tus enemigos no son los míos', explicaba Jorge Javier al tiempo que intentaba hacer entrar en razón a una Esteban que, entre lágrimas, afirmaba que lo que más le molestaba era imaginar que la mujer del torero estaría riéndose ante el televisor.
Pero Belén, que considera que Jorge Javier se ha bajado los pantalones ante la actual mujer del padre de su hija, no cambia de postura ante lo acontecido. 'Mis razones son importantes para seguir en la misma línea. Entiendo que cada uno tiene su forma de ser pero hay cosas que no olvido, con todos mis respetos', entre estas cosas, que Campanario le dijera que tenía 'motivos suficientes para quitarle a su hija'.
'Un feo duele más que una hostia y ya son varios', afirmaba rotundamente y recordaba que existen 'muchas cosas guardadas' que nunca ha contado y que no va a contar, de momento, porque su hija es menor de edad y le hacen daño todos los comentarios que aparecen en televisión. 'Me duele lo que he parido', sentenciaba.
Este es el derrotero que está tomando la tormenta desatada el pasado miércoles por María José Campanario a raíz de su intervención en el programa Sálvame en un intento de desmentir unas informaciones vertidas por los colaboradores del programa. Sin embargo, a la vista del resultado, más bien lo que consiguió la mujer de Jesulín ha sido reabrir, una vez más, viejas heridas que parece que nunca van a terminar de sanar.
El veterano presentador de programas rosas se defendía argumentando que su cordialidad con Campanario fue una exigencia laboral dado que, su trabajo en ese momento, consistía en alargar la llamada al máximo. 'Tus enemigos no son los míos', explicaba Jorge Javier al tiempo que intentaba hacer entrar en razón a una Esteban que, entre lágrimas, afirmaba que lo que más le molestaba era imaginar que la mujer del torero estaría riéndose ante el televisor.
Pero Belén, que considera que Jorge Javier se ha bajado los pantalones ante la actual mujer del padre de su hija, no cambia de postura ante lo acontecido. 'Mis razones son importantes para seguir en la misma línea. Entiendo que cada uno tiene su forma de ser pero hay cosas que no olvido, con todos mis respetos', entre estas cosas, que Campanario le dijera que tenía 'motivos suficientes para quitarle a su hija'.
'Un feo duele más que una hostia y ya son varios', afirmaba rotundamente y recordaba que existen 'muchas cosas guardadas' que nunca ha contado y que no va a contar, de momento, porque su hija es menor de edad y le hacen daño todos los comentarios que aparecen en televisión. 'Me duele lo que he parido', sentenciaba.
Este es el derrotero que está tomando la tormenta desatada el pasado miércoles por María José Campanario a raíz de su intervención en el programa Sálvame en un intento de desmentir unas informaciones vertidas por los colaboradores del programa. Sin embargo, a la vista del resultado, más bien lo que consiguió la mujer de Jesulín ha sido reabrir, una vez más, viejas heridas que parece que nunca van a terminar de sanar.
