La modelo Gisele Bündchen y su marido, el jugador de fútbol americano Tom Brady, se verán obligados a acudir a los tribunales después de que la agencia de noticias France Presse y dos de sus fotógrafos hayan interpuesto una demanda contra ellos por agresión. El incidente, en el que los guardaespaldas de la pareja dispararon a los paparazzis, tuvo lugar el pasado mes de abril.
Los hechos ocurrieron cuando la pareja se encontraba de vacaciones en Costa Rica, después de haberse casado en una discreta ceremonia. Los dos fotógrafos intentaron conseguir la instantánea del recién inaugurado matrimonio durante la fiesta posterior al enlace y fueron sorprendidos por los empleados de seguridad que acabaron disparando contra ellos.
La demanda fue presentada el martes ante los juzgados de Nueva York por los fotógrafos Yuri Cortez y Rolando Avilés y en ella ambos demandantes reclaman a la pareja al menos un millón de dólares (unos 700.000 euros) por negligencia y falta de cuidado.
Cortez y Avilés, ambos de origen costaricense, fueron abordados por los guardaespaldas de la pareja después de ser 'cazados' tratando de fotografiar a la pareja. Los guardaespaldas pidieron a los profesionales que entregaran sus cámaras y tarjetas de memoria, algo a lo que se negaron provocando la ira de uno de los empleados de la modelo, el cual abrió fuego contra el vehículo de éstos, según se puede leer en la demanda.
Una de las balas impactó contra la ventana trasera del vehículo de los paparazzis, golpeó el parabrisas y rebotó contra el asiento del conductor, por lo que el incidente podía haber acabado trágicamente, continúa el documento judicial.
Ambos fotógrafos demandan la citada cantidad para cubrir los gastos médicos, servicios de enfermería, terapia física y otros tratamientos, a los que han tenido que enfrentarse tras el desagradable incidente.
Los representantes de la top model, que dará a luz al primer hijo de la pareja a principios de 2010, y del quarterback de los New England Patriots no han querido hacer ningún comentario al respecto.
La demanda fue presentada el martes ante los juzgados de Nueva York por los fotógrafos Yuri Cortez y Rolando Avilés y en ella ambos demandantes reclaman a la pareja al menos un millón de dólares (unos 700.000 euros) por negligencia y falta de cuidado.
Cortez y Avilés, ambos de origen costaricense, fueron abordados por los guardaespaldas de la pareja después de ser 'cazados' tratando de fotografiar a la pareja. Los guardaespaldas pidieron a los profesionales que entregaran sus cámaras y tarjetas de memoria, algo a lo que se negaron provocando la ira de uno de los empleados de la modelo, el cual abrió fuego contra el vehículo de éstos, según se puede leer en la demanda.
Una de las balas impactó contra la ventana trasera del vehículo de los paparazzis, golpeó el parabrisas y rebotó contra el asiento del conductor, por lo que el incidente podía haber acabado trágicamente, continúa el documento judicial.
Ambos fotógrafos demandan la citada cantidad para cubrir los gastos médicos, servicios de enfermería, terapia física y otros tratamientos, a los que han tenido que enfrentarse tras el desagradable incidente.
Los representantes de la top model, que dará a luz al primer hijo de la pareja a principios de 2010, y del quarterback de los New England Patriots no han querido hacer ningún comentario al respecto.
