Irene Rosales es el mayor apoyo de Kiko Rivera en estos difíciles momentos que está atravesando a raíz de la depresión que sufre, que le ha llevado a cancelar todos sus compromisos profesionales.
La mujer de Kiko Rivera, Irene Rosales, ha concedido una entrevista a la revista Semana, en la que ha hecho una petición a la prensa. La situación que está viviendo Kiko viene dada después de que pareciera que su vida está más encauzada que nunca, tan solo unos días después del bautizo de la benjamina de la casa, Carlota. Irene comenta sobre la especulaciones que han surgido sobre que se ha inventado la enfermedad: "Realmente el que sale más perjudicado es el propio Kiko porque el pan de su casa no viene y su trabajo se le viene abajo. Todos le hemos apoyado para que siga adelante. Él jamás jugaría con una enfermedad".
Irene, muy pendiente de la salud de su marido: "Yo solo quiero pedir que le deis tiempo, una tregua, que no puede tener en la puerta de casa a 3.000 fotógrafos las 24 horas". Irene notaba que Kiko estaba pasando por un mal momento: "Notaba que tiraba de muchas cosas, pero al final estaba descontrolado, y acababa agobiado y con ansiedad. Yo le decía: "Céntrate en una cosa". Y él no podía. Le gusta estar activo y yo ahí lo vi muy nervioso".
Desde que Kiko e Irene empezaran su relación hace 4 años, no han hecho más que crecer juntos y formar una bonita familia en la que Kiko ha encontrado la estabilidad sentimental que tan poco le caracterizaba hace años. Estando tan bien rodeado seguro que Kiko se recupera con rapidez.
