Jennifer Garner muestra su lado 'canalla'

Jennifer Garner
Se considera una buena chica y es la imagen por la que ha apostado en su carrera, pero Jennifer Garner da un giro de 180 grados con 'Butter', un film cuyo estudio, The Weinstein Company, ha querido asociar a la carrera electoral estadounidense y en la que la actriz muestra su lado más 'canalla'.
'Mi personaje es escandaloso y atroz, pero no me resultó difícil ponerme en su piel', dijo Garner. 'De hecho necesitaba algo así. Soy una buena chica y he hecho en muchas ocasiones de buena chica, así que a veces tienes que liberarte y soltarte un poco. Es genial huir de eso y dar vida a alguien en el lado más canalla de mi repertorio', añadió.

Durante años, Laura (Jennifer Garner) se ha labrado una imagen prestigiosa como esposa de un famoso escultor de figuras de mantequilla (Ty Burrell), pero su reputación queda en entredicho cuando decide tomar el testigo de su marido en competiciones para las que no duda en usar todas sus artimañas para hacerse con la victoria a cualquier precio.

'Es alguien a quien no querrías emular en la vida real ni tomar como ejemplo de nada, pero al mismo tiempo sus motivaciones son claras y suponen un reto enorme para ella. Por eso sentí mucha empatía y amor por ella', explicó Garner.

La película es una sátira sobre la América más conservadora que podría entenderse en clave política por ciertos paralelismos, tal y como decidió hacerlo el propio Harvey Weinstein en la penúltima edición del Festival de Cine de Toronto, donde se exhibió la cinta por primera vez.

Weinstein comparó directamente el papel de Garner en la cinta con la figura de Michele Bachmann y el estudio decidió retrasar el estreno de 'Butter' en EE.UU. desde marzo a mañana, viernes, aprovechando las próximas elecciones presidenciales estadounidenses.

'Mucha gente ve a Michele Bachmann en mi personaje, lo cual es muy divertido porque ella no estaba en el centro de la política estadounidense cuando rodamos esta película. Nadie sabía quién era', afirmó la intérprete.

Algunos incluso sostienen que el argumento de 'Butter' encierra una parodia de las primarias demócratas de 2008 entre Hillary Clinton y Barack Obama.

'Durante el rodaje sentía que estábamos haciendo una comedia y buscábamos las risas de los espectadores. Ahora siento que la política se ha adueñado de la película y no sé si esa era la intención original', apuntó.

Lo cierto es que 'Butter' se rodó hace casi tres años y Garner, que ejerce aquí por primera vez como productora, ha dedicado cuatro años y medio a levantar este proyecto en el que también intervienen en papeles secundarios Hugh Jackman, Olivia Wilde, Ashley Greene y Alicia Silverstone.

'Llevo ocho años intentando sacar adelante proyectos y esta es la primera cinta que ha salido a flote. Quiero producir para crear oportunidades para mí misma, encontrar cosas que no me llegan de otra manera. Me gusta la comedia negra y los personajes reales -concedió-, no solo protagonistas. Siempre busco cosas así'.

Para Garner no fue complicado encarnar a una mujer de valores tradicionales y profundamente religiosos porque se crió en una comunidad tejana similar y es algo que incluso vio en su propio hogar, especialmente por su padre.

'Mis hermanas y yo debíamos llevar el mismo corte de pelo, nada de maquillaje ni pendientes. Dábamos una perfecta imagen de niñas buenas. Ahora todas, aunque somos más liberales, tratamos de educar a nuestros hijos con la misma simplicidad que teníamos en mi casa', dijo.

Garner está casada desde 2005 con Ben Affleck y tiene tres hijos con él. Tras destacar en la televisión con la serie 'Alias' y aparecer en cintas como 'Pearl Harbor' (2001), 'Daredevil' (2003) y 'Juno' (2007), la actriz ha disminuido su ritmo de trabajo para dedicarse a su familia.

'Ya no hago cualquier cosa. Solo proyectos que no puedo dejar pasar', manifestó.

'Con cada bebé que ha llegado -el último, en febrero- me vuelvo más quisquillosa. Ben y yo no podemos rodar a la vez, no somos así. Puede ser muy estresante porque sentimos que a veces nos falta tiempo. A mí a veces me crea una crisis de identidad y a Ben un fuerte dolor de cabeza. Quiere estar ahí para nosotros. Trabaja duro para que nuestros hijos sientan su presencia y apoyo', declaró.

La actriz, a sus 40 años, tiene muy claras sus prioridades.

'Quiero cuidar de mi marido y de mis hijos. Espero hacerlo por mucho tiempo y vivir 60 años más. En esta vida nada está garantizado, así que mejor no mirar atrás, ser feliz y disfrutar de lo que tenemos', concluyó.

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