Una semana antes de empezar a cumplir su condena entre rejas, Lindsay Lohan tuvo tiempo para conceder su última entrevista antes de pasar por prisión. Los privilegiados fueron los de la revista Vanity Fair en la que el próximo mes de octubre publicarán unas extensas y exclusivas declaraciones de la polémica actriz acompañadas de sus fotos más glamourosas.
Antes de nada, Lindsay Lohan quiso dejar claro que sus días locos ya quedaron en el pasado. 'Fui irresponsable y no me estoy excusando', dijo la actriz a la revista según han publicado los periódicos estadounidenses USA Today y New York Post.
Ella misma describe sus días de juergas nocturas como 'años universitarios... pero en el ojo público. Yo era irresponsable. Estaba experimentando. Hacía ciertas cosas que la gente hace diez veces peor que yo cuando están en la universidad'.
Y es que al mudarse a Los Angeles siendo todavía una niña, Lindsay Lohan quería ser como Britney Spears y las demás 'celebrities' del momento. Y lo consiguió. Consiguió hacerse un hueco en el difícil mundo de la gran pantalla convirtiéndose en una princesa Disney más.
Pero, con el paso de los años, la actriz perdió toda la estructura de su vida. Cuando cumplió la mayoría de edad, tenía demasiado dinero y nadie que le aconsejara qué estaba bien y qué estaba mal.
VOLVER A LA NORMALIDAD
De su padre mejor ni hablamos. Lindsay no quiere saber nada de él, le culpa por haber ido contando mentiras sobre ella. Contradiciendo lo que él ha dicho en varias ocasiones, Lohan asegura que 'nunca he abusado de las drogas preescritas', de hecho, 'siempre he admitido las cosas que he hecho'.
Ahora lo que la actriz quiere es volver a la normalidad. 'Quiero volver a mi carrera. Sé que soy una actriz cojonuda y esa ha sido mi pasión desde que era una niña y además sé que cuando me preocupo por algo, pongo más del 100% en ello', declaró Lindsay muy motivada.
'Quiero recuperar el respeto que tenía cuando hacía grandes películas. Y si eso supone no salir a una discoteca una noche, entonces lo haré. De todas maneras no es divertido. Me da igual. Es lo mismo de siempre', terminó diciendo la actriz a Vanity Fair.
Ella misma describe sus días de juergas nocturas como 'años universitarios... pero en el ojo público. Yo era irresponsable. Estaba experimentando. Hacía ciertas cosas que la gente hace diez veces peor que yo cuando están en la universidad'.
Y es que al mudarse a Los Angeles siendo todavía una niña, Lindsay Lohan quería ser como Britney Spears y las demás 'celebrities' del momento. Y lo consiguió. Consiguió hacerse un hueco en el difícil mundo de la gran pantalla convirtiéndose en una princesa Disney más.
Pero, con el paso de los años, la actriz perdió toda la estructura de su vida. Cuando cumplió la mayoría de edad, tenía demasiado dinero y nadie que le aconsejara qué estaba bien y qué estaba mal.
VOLVER A LA NORMALIDAD
De su padre mejor ni hablamos. Lindsay no quiere saber nada de él, le culpa por haber ido contando mentiras sobre ella. Contradiciendo lo que él ha dicho en varias ocasiones, Lohan asegura que 'nunca he abusado de las drogas preescritas', de hecho, 'siempre he admitido las cosas que he hecho'.
Ahora lo que la actriz quiere es volver a la normalidad. 'Quiero volver a mi carrera. Sé que soy una actriz cojonuda y esa ha sido mi pasión desde que era una niña y además sé que cuando me preocupo por algo, pongo más del 100% en ello', declaró Lindsay muy motivada.
'Quiero recuperar el respeto que tenía cuando hacía grandes películas. Y si eso supone no salir a una discoteca una noche, entonces lo haré. De todas maneras no es divertido. Me da igual. Es lo mismo de siempre', terminó diciendo la actriz a Vanity Fair.
