Sarah Ferguson comenzó una nueva vida. La duquesa de York se ha hecho cargo de su bancarrota emocional y económica y ha pedido ayuda para salir del atolladero.
Y todo ha quedado registrado en el documental Finding Sarah (Buscando a Sarah). Un año después de tocar fondo al descubrirse que aceptaba sobornos a cambio de acceso al príncipe Andrés, Sarah Ferguson consiguió librarse de sus demonios: liquidó todas sus deudas y se muestra muy positiva ante su futuro.
En estos últimos doce meses, revisó no solo sus cuentas económicas, sino también su estado emocional, y el resultado en ambos casos fue el mismo: poner solución a la bancarrota.
En estos últimos doce meses, revisó no solo sus cuentas económicas, sino también su estado emocional, y el resultado en ambos casos fue el mismo: poner solución a la bancarrota.