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Fallece un entusiasta gallego en un hospital de La Habana

Xosé Fontenla Leal.
photo_camera Xosé Fontenla Leal.

(1) El ferrolano Xosé Fontenla Leal, a quien la Xunta define como el "alma de Galicia en Cuba", fue un entusiasta galleguista, nacido en la ciudad departamental en 1864, que emigró junto a sus padres a la isla caribeña, donde  moriría el 5 de diciembre de 1920 casi olvidado por sus paisanos, a los que tanto se había entregado en vida.

Fue impulsor, en compañía del celanovense Manuel Curros Enríquez, de la Academia Gallega. El periódico hacía esta reseña de su figura hace cien años, tras tener noticia de su muerte:

"Los periódicos de Cuba que ayer recibimos nos traen la triste noticia de haber fallecido olvidado en La Habana uno de los gallegos más amantes de su tierra: don José Fontenla Leal, quien había fundado, con el ilustre Curros Enríquez, la Real Academia Gallega, para el sostenimiento de la cual crearon la Asociación protectora de dicha institución, que viene funcionando en la capital de la Gran Antilla, sostenida con las cuotas que mensual y generosamente dedican a ese objeto los hijos de esta región que sienten vivo en sus almas el amor al terruño.

Lamentamos la muerte del significado gallego. Todas las causas que interesaban a Galicia tenían en Fontenla un decidido y entusiasta protector. Para esa obra patriótica estaba siempre propicia su resuelta cooperación, pues tratándose de servir a su tierra, ni sus cariños encontraban límite ni sus recursos económicos tenían tasa.

Amigo sincero y fervoroso de todos los gallegos que como Curros y Chané más alto ponían el nombre de este país en la isla de Cuba, con ellos tomaba parte en todos cuantos actos podían dignificar nuestra región. Y cuando el maestro Chané falleció en La Habana, él vino a La Coruña acompañando el cadáver en representación del Centro Gallego.

Fue, pues, la vida del señor Fontenla una vida de luchador, dedicada por entero al trabajo y a Galicia. Y a pesar de haber sido eso murió en el Hospital Calixto García abandonado de los que oficialmente representan a los gallegos en Cuba, como si no mereciese mejor que otros muchos que su intenso amor a la tierra fuese recompensado en la hora suprema de la muerte con los cariños de sus paisanos...

Descanse en paz el venerable compañero de Curros y de Chané, bien digno por cierto de todos los honores que se consagran a los gallegos beneméritos". 
(1920)

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