Hace 25 años... Un destacado baloncestista
Hace 50 años... Llega Blanco Amor
Hace 75 años... Aterrizaje forzoso en Ons
(1) Tenía grandes deseos de conocer al ilustre escritor, y estos deseos pude satisfacerlos ayer mismo, unas horas antes de que Blanco Amor abandonase Orense. Fue un encuentro en plena calle del Paseo. Estaba él sentado en una de nuestras terrazas y, en cuanto me di a conocer, no tuvo inconveniente en contestarme a unas preguntas.
-Ante todo ¿cuál es el verdadero motivo de esta visita a Orense? -Puramente sentimental. Estoy de paso para París y Roma, como enviado de la Universidad Nacional de La Plata, de donde soy profesor, para tomar contacto con los nuevos aspectos del teatro europeo y con las escuelas de cinematografía, sobre todo la italiana.
-Así, pues, un alto en el camino ¿no? -Mi primera Europa es Orense, adonde volveré después del 25 de junio próximo, fecha en que termina mi misión oficial, para estar en España otros cuarenta días.
-¿Cuándo estuvo aquí, por última vez? -Hace ya 23 años que no vengo a España. La última vez que lo hice fue entre los años 33 y 35, como corresponsal de La Nación de Buenos Aires.
-¿Cuál es su libro más reciente? -Una obra de sociología humorística, titulada Los buenos modales, que yo considero como mi mejor libro dentro de esta línea concreta del humorismo.
-¿Podría decirme cómo se incubó en usted La Catedral y el niño? -La cosa fue así: Después de publicar una serie de cuentos, uno de los críticos argentinos más importantes, Hernán Díaz Arrieta, dijo en una crónica que yo estaba maduro ya para la novela. Entonces me puse a escribir una obra con recuerdos de mi infancia, a base de presunciones de lo que era el Orense de antes y esa obra fue, con el tiempo, La Catedral y el niño.
-¿No tuvo necesidad de documentarse? -En lo más mínimo. Para mí, la Catedral era la esfinge de una época de asombros, la voz que no entiendo pero que existe.
-¿Carácter totalmente autobiográfico? -En general, sí, aunque yo no soy el protagonista. Lo autobiográfico se refiere aquí más bien a esos recuerdos o estampas de que acabo de hablarle.
-Y en cuanto a los demás personajes ¿son reales? -Algunos son pura ficción. Otros, como Amadeo Hervás, la Tía Pepita y los personajes secundarios, como El Pencas, Ramonciña la Campanera y algunos más, existieron realmente. La tía Pepita, por ejemplo, tiene actualmente unos 90 años y leyó la novela.
-¿Por qué Auria y no Orense? -Porque he pretendido hacer con tipos gallegos una novela universal y porque he querido evitar que se la juzgue novela de clave.
-¿Qué hace don Eduardo Blanco Amor en Buenos Aires, además de escribir novelas? -Doy clases en varias universidades y soy algo así como un leader de los gallegos de América, en especial de los de Buenos Aires, que son 400.000. Dirijo la revista Galicia del Centro Gallego y soy asesor cultural de la entidad, que se gasta un millón de pesos al año en cultura.
-¿Qué diferencia encuentra entre el Auria de su novela y el Orense de hoy? -El primer momento fue de tal modo desorientador que tuve que salir a la alta noche y situarme en el Posío para venir reencontrando la fisonomía de la ciudad a través de la zona vieja.
(Alvarez Alonso, 1958)
-El Cine Club Solpor de Celanova elige a su nueva directiva: Cesáreo Vázquez Domínguez (presidente), Cesáreo Iglesias Grande, Antonio Sousa Pérez, Gonzalo Iglesias López, José Reza Rodríguez, Luz Santalices Cortiñas y Consuelo Cardero Tabarés.
q -El jugador de baloncesto orensano Arturo Seara ficha como nuevo base del F.C. Barcelona, actual campeón de Liga y Copa. Seara, natural del barrio del Puente, destacó cuando jugaba en los Salesianos, convirtiéndose en internacional juvenil.
Fichado por el Real Madrid para sus equipos inferiores, al comenzar la carrera de Medicina pasó al Fórum Valladolid, convirtiéndose en uno de los mejores bases de Primera división, lo que le ha valido su pase al Barcelona.
-Don Antonio Losada Romeseiro, cabo de la brigada sanitaria, es condecorado con la Medalla de bronce de la Cruz Roja por sus servicios.
-(1) Desse encuentra en Orense el conocido escritor y poeta Eduardo Blanco Amor, con residencia en Buenos Aires desde hace bastantes años. Mañana partirá hacia París y Roma, en misión especial como delegado oficial de la Universidad Nacional de La Plata, regresando el próximo mes de julio a Orense para ocuparse de la edición de las obra completas de Ramón Cabanillas que prepara el Centro Gallego de Buenos Aires, del que es asesor cultural.
-Don Anselmo López Morais es nombrado nuevo secretario técnico de la Obra Sindical del Hogar en Orense.
-Nacieron en Orense: Miguel Masid Valiñas, Elena García López y Rafael Cid Fernández.
-El aviador norteamericano Mattern, que estaba dando la vuelta al mundo en avión, aterrizó en la isla de Ons. Se desconocen los motivos aunque se cree que es un aterrizaje forzoso.
-De paso para Celanova donde reside, estuvo unas horas en la ciudad la encantadora señorita Cristalina Durán.
-La señorita diputada doña Clara Campoamor interviene en las Cortes para denunciar los bajos sueldos de los segadores gallegos que trabajan en Castilla, y sus largas jornadas de trabajo.
-Con brillantes calificaciones ha terminado sus estudios de Magisterio la señorita Catalina López Cid.
-Ante todo ¿cuál es el verdadero motivo de esta visita a Orense? -Puramente sentimental. Estoy de paso para París y Roma, como enviado de la Universidad Nacional de La Plata, de donde soy profesor, para tomar contacto con los nuevos aspectos del teatro europeo y con las escuelas de cinematografía, sobre todo la italiana.
-Así, pues, un alto en el camino ¿no? -Mi primera Europa es Orense, adonde volveré después del 25 de junio próximo, fecha en que termina mi misión oficial, para estar en España otros cuarenta días.
-¿Cuándo estuvo aquí, por última vez? -Hace ya 23 años que no vengo a España. La última vez que lo hice fue entre los años 33 y 35, como corresponsal de La Nación de Buenos Aires.
-¿Cuál es su libro más reciente? -Una obra de sociología humorística, titulada Los buenos modales, que yo considero como mi mejor libro dentro de esta línea concreta del humorismo.
-¿Podría decirme cómo se incubó en usted La Catedral y el niño? -La cosa fue así: Después de publicar una serie de cuentos, uno de los críticos argentinos más importantes, Hernán Díaz Arrieta, dijo en una crónica que yo estaba maduro ya para la novela. Entonces me puse a escribir una obra con recuerdos de mi infancia, a base de presunciones de lo que era el Orense de antes y esa obra fue, con el tiempo, La Catedral y el niño.
-¿No tuvo necesidad de documentarse? -En lo más mínimo. Para mí, la Catedral era la esfinge de una época de asombros, la voz que no entiendo pero que existe.
-¿Carácter totalmente autobiográfico? -En general, sí, aunque yo no soy el protagonista. Lo autobiográfico se refiere aquí más bien a esos recuerdos o estampas de que acabo de hablarle.
-Y en cuanto a los demás personajes ¿son reales? -Algunos son pura ficción. Otros, como Amadeo Hervás, la Tía Pepita y los personajes secundarios, como El Pencas, Ramonciña la Campanera y algunos más, existieron realmente. La tía Pepita, por ejemplo, tiene actualmente unos 90 años y leyó la novela.
-¿Por qué Auria y no Orense? -Porque he pretendido hacer con tipos gallegos una novela universal y porque he querido evitar que se la juzgue novela de clave.
-¿Qué hace don Eduardo Blanco Amor en Buenos Aires, además de escribir novelas? -Doy clases en varias universidades y soy algo así como un leader de los gallegos de América, en especial de los de Buenos Aires, que son 400.000. Dirijo la revista Galicia del Centro Gallego y soy asesor cultural de la entidad, que se gasta un millón de pesos al año en cultura.
-¿Qué diferencia encuentra entre el Auria de su novela y el Orense de hoy? -El primer momento fue de tal modo desorientador que tuve que salir a la alta noche y situarme en el Posío para venir reencontrando la fisonomía de la ciudad a través de la zona vieja.
(Alvarez Alonso, 1958)
Hace 25 años... Un destacado baloncestista
8 de junio de 1983-El Cine Club Solpor de Celanova elige a su nueva directiva: Cesáreo Vázquez Domínguez (presidente), Cesáreo Iglesias Grande, Antonio Sousa Pérez, Gonzalo Iglesias López, José Reza Rodríguez, Luz Santalices Cortiñas y Consuelo Cardero Tabarés.
q -El jugador de baloncesto orensano Arturo Seara ficha como nuevo base del F.C. Barcelona, actual campeón de Liga y Copa. Seara, natural del barrio del Puente, destacó cuando jugaba en los Salesianos, convirtiéndose en internacional juvenil.
Fichado por el Real Madrid para sus equipos inferiores, al comenzar la carrera de Medicina pasó al Fórum Valladolid, convirtiéndose en uno de los mejores bases de Primera división, lo que le ha valido su pase al Barcelona.
Hace 50 años... Llega Blanco Amor
8 de junio de 1958-Don Antonio Losada Romeseiro, cabo de la brigada sanitaria, es condecorado con la Medalla de bronce de la Cruz Roja por sus servicios.
-(1) Desse encuentra en Orense el conocido escritor y poeta Eduardo Blanco Amor, con residencia en Buenos Aires desde hace bastantes años. Mañana partirá hacia París y Roma, en misión especial como delegado oficial de la Universidad Nacional de La Plata, regresando el próximo mes de julio a Orense para ocuparse de la edición de las obra completas de Ramón Cabanillas que prepara el Centro Gallego de Buenos Aires, del que es asesor cultural.
-Don Anselmo López Morais es nombrado nuevo secretario técnico de la Obra Sindical del Hogar en Orense.
-Nacieron en Orense: Miguel Masid Valiñas, Elena García López y Rafael Cid Fernández.
Hace 75 años... Aterrizaje forzoso en Ons
8 de junio de 1933-El aviador norteamericano Mattern, que estaba dando la vuelta al mundo en avión, aterrizó en la isla de Ons. Se desconocen los motivos aunque se cree que es un aterrizaje forzoso.
-De paso para Celanova donde reside, estuvo unas horas en la ciudad la encantadora señorita Cristalina Durán.
-La señorita diputada doña Clara Campoamor interviene en las Cortes para denunciar los bajos sueldos de los segadores gallegos que trabajan en Castilla, y sus largas jornadas de trabajo.
-Con brillantes calificaciones ha terminado sus estudios de Magisterio la señorita Catalina López Cid.
