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Acción y aventuras en un reino lleno de secretos por descubrir

“Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido” ofrece decenas de horas de diversión en un juego en el que la banda sonora y la historia de la trama principal son protagonistas 

Las aventuras de rol siguen estando presentes entre los favoritos de muchas generaciones de jugadores, que disfrutan de estos juegos en los que las habilidades y características de los personajes van aumentando a medida que el jugador va interactuando con el entorno, venciendo enemigos y avanzando a lo largo de niveles que puede llevar horas completar.

“Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido” es la reedición para Nintendo Switch del juego lanzado en 2017 para PS4 y Nintendo 3DS, con añadidos como nuevos escenarios, una banda sonora orquestal de la música y la posibilidad de disfrutar de esta aventura en dos modos gráficos: 2D (disponible desde el comienzo de la aventura) y 3D. El juego también permite la opción de oír el doblaje japonés original. También incluye un modo “retro” que emula los gráficos de la época de 16bits.

Los que ya hayan disfrutado de este juego podrán volver a jugarlo con nuevas misiones secundarias, en las que además de subir el nivel de experiencia podrán conseguir nuevos objetos y conocer más sobre la historia y la trama del juego, ponerse en la piel de los miembros del grupo que forman la aventura y ayudarles en sus propias aventuras.

El gran atractivo que ofrece la experiencia de “Dragon Quest XI” está en la exploración de cada rincón y en el modo de encarar los combates, establecer tácticas únicas para el grupo y ajustar la velocidad de los enfrentamientos. Completar la historia principal lleva unas 40 horas de juego, pero descubrir todos los secretos puede llevar hasta 100. “Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido” conserva la esencia de los mejores juegos de rol, aunque requiere tiempo para sacar lo mejor de él.

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