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Adiós a la peseta: la moneda se despide para siempre

Foto: Xesús Fariñas
El Banco de España dejará de recoger billetes y monedas de la última divisa española el 31 de diciembre de 2020. En Ourense sigue siendo posible comprar con ella en la Plaza de Abastos

El jueves 31 de diciembre de 2020, las ventanillas del Banco de España se cerrarán definitivamente para el cambio de billetes y monedas de peseta por euros. Con ese acto se pondrá punto final a una historia de 152 años de circulación de billetes y metálico de una moneda que ha acompañado buena parte de la historia contemporánea de España.

El euro es la moneda oficial en España, al igual que en 19 de los 28 países miembros de la Unión Europea y en pequeños estados no comunitarios como Andorra, Vaticano, Mónaco y San Marino. En España, al igual que en otros once países de la Unión, entró en circulación el 1 de enero de 2002 y durante los primeros meses convivió con la peseta, que inicialmente compartiría circulación en un período de transición que finalizó el 28 de febrero de 2002, pero luego seguiría siendo admitida en las entidades bancarias, donde las personas que guardaban billetes y monedas de la divisa española podían cambiarlas por euros, hasta que, definitivamente, el cambio quedó exclusivamente restringido a las sucursales del Banco de España, que en el caso de Galicia se encuentra en A Coruña, tras el cierre de las entidades provinciales. La oficina de Ourense cerró en 2002, pocos meses después de la desaparición de la peseta como moneda oficial. Pero los ourensanos no tienen que viajar hasta A Coruña para canjear las pesetas que todavía conservan. En Allariz, hay un comercio en el que se sigue admitiendo el pago en pesetas y en Ourense capital, son cinco los negocios que mantienen ese servicio a sus clientes: dos son zapaterías y tres puestos de la plaza de abastos número 1.

La plaza de abastos comenzó su campaña de admitir el pago en pesetas a finales de 2011, cuando ya habían pasado casi diez años desde que la moneda española había salido de la circulación. “Entonces se adhirieron todos los puestos –explica Alberto González, gerente de la plaza de abastos– y hubo un gran afluencia de clientes que llegaron con monedas y billetes de peseta. Actualmente son tres los puestos que siguen admitiendo pesetas en sus transacciones”.

Jamonería Castro, Congelados Fernández y Cárnicas Milucho, siguen exhibiendo el cartel de “Aquí vuelve la peseta”, que colgaron en 2011 y que expone las monedas que son convertibles, ya que solo valen para cambiar aquellas que estaban en circulación en el momento en que fue sustituida por el euro. En el caso de los billetes, son admitidos todos los que fueron emitidos después de 1939 y algunos de los que se emitieron entre 1936 y 1939.Ourense. 08/01/2020. Comercios en la plaza de abastos en los que aún se puede pagar en pesetas. En la foto José Manuel Fernández.Foto: Xesús Fariñas

Entre 2011 y 2019 hubo picos de transacciones, pero la tendencia es a que se vaya reduciendo el número de operaciones. “Al principio íbamos con más frecuencia a Coruña, para cambiar el efectivo en el Banco de España”, comenta Alberto González. “Ahora, nos arreglamos con un par de veces al año. La última vez fuimos en verano de 2019 y yo calculo que volveremos el mes que viene, en febrero”.

En 2019 circularon por los tres puestos de la plaza algo más de un millón cien mil pesetas. “Entre seis y siete mil euros”, precisa Alberto.

¿Cuál es el perfil del cliente pagador en pesetas? La realidad rompe con el tópico de la persona mayor que todavía guarda sus ahorros en billetes debajo del colchón o en un lugar secreto de su casa. “Hablamos de gente relativamente joven, de mediana edad. Algunos, porque habían guardado efectivo en pesetas por razones nostálgicas o por coleccionismo, pero que se han cansado o han decidido quedar con menos de lo que habían guardado. Otros, lo han recibido de herencia. De padres o familiares que guardaban sus ahorros en casa. Pero, sobre todo, de hallazgos inesperados, al tomar posesión de sus bienes heredados, generalmente una vivienda, donde se encontraron con el dinero escondido en algún lugar de la misma al cabo del tiempo”.

El caso más singular que se han encontrado los placeros de Ourense fue un cliente portugués que compró una casa y, al cabo de los años se encontró con un “tesoro escondido” al hacer una reforma. En las últimas transacciones predominan los billetes de la última emisión, generalmente de 2.000, 5.000 y 10.000. Pero a lo largo de estos años se han encontrado de todo. Billetes de todas las épocas, desde los antiguos de la década de 1940 hasta los más grandes de la primera tirada de diez mil pesetas, con casi 17 centímetros de largo por 8,6 centímetros de alto, emitidos en 1985 con la figura del rey Juan Carlos en el anverso y del príncipe Felipe en el reverso. También monedas, si bien, en este caso, el canje solamente admitía las que estaban en circulación en el momento del tránsito al euro. “Al principio íbamos al Banco de España con sacos con muchos kilos de monedas. Ahora, lo que predomina son los billetes”.


Coleccionistas


A lo largo de los nueve años de transacciones, solamente se han dado dos casos de billetes falsos, de mil y de dos mil pesetas. En esta operación de recogida de billetes y monedas, también se convirtieron en el foco de atención de coleccionistas a la búsqueda de billetes raros. Hay que tener en cuenta que entre 1940 y 2001 se produjeron numerosas emisiones. Los billetes tradicionales eran los de 100, 500, 1.000 y 5.000 pesetas. En emisiones más recientes se incorporaron los de 200, 2.000 y 10.000 pesetas. Pero también hubo, en la década de 1950 emisiones de billetes de cifras que normalmente estaban reservadas a monedas. Pero la escasez de metales, obligó a su circulación. Fueron los de 1, 5, 25 y 50 pesetas, que se imprimieron en las décadas de 1940 y 1950.

“Los más solicitados por los coleccionistas eran los billetes de 500 pesetas en los que aparecía Rosalía de Castro”, explica Alberto González. “Quizás porque se trató del único billete en el que figuraba un gallego en su anverso”. El billete había sido emitido el 23 de octubre de 1979, con el retrato de Rosalía de Castro en su anverso, realizado por Pablo Sampedro Molero, y la casa museo de Padrón en el reverso, obra del grabador Antonio Sánchez Gutiérrez. Ese mismo día, el Banco de España sacaba también a circulación el billete de 1.000 pesetas con el retrato de Benito Pérez Galdós y unos meses después inauguraba la era de los billetes de 200 y 2.000 pesetas con otras dos figuras literarias: Leopoldo Alas Clarín y Juan Ramón Jiménez, respectivamente.

Ourense. 08/01/2020. Comercios en la plaza de abastos en los que aún se puede pagar en pesetas. En la foto José Manuel Fernández.Foto: Xesús Fariñas¿Cuántas pesetas quedan en circulación?

Según los datos que maneja el Banco de España, el noviembre de 2019 ya habían sido retirado de la circulación el 97 por ciento de las pesetas que estaban en el mercado a 31 de diciembre de 2001. La cantidad que queda actualmente podría parecer residual. Sin embargo, todavía es una cifra importante. Hablamos de 267.881,5 millones de pesetas. O lo que es lo mismo, 1.610 millones de euros.

El Banco de España estima que una parte, pero no muy grande, se recupere, alertados los usuarios de que se acerca la última oportunidad para el canje. Pero una cifra, todavía no estimada, se quedará fuera de circulación. En manos de coleccionistas, de nostálgicos que desean guardar ejemplares de billetes y monedas, otras que permanecerán olvidadas y algunas que, seguramente fueron escondidas por sus propietarios, como sucedió a muchos ourensanos que las encontraron en sus casas y luego fueron a la plaza de abastos a cambiarlas, pero que cuando se encuentren ya no tendrán posibilidad alguna de ser canjeadas por dinero de curso legal.    

La historia de la peseta comenzó con “La Gloriosa”, la revolución de 1868. El gobierno provisional fue el primero que acuñó esta moneda, sustituyendo al real, lo cual era lógico pues acababan de echar del trono a la reina Isabel II. No obstante, ya se denominaba peseta a la moneda de cuatro reales y media peseta a la de dos. La acuñación oficial comienza en octubre de 1868. Se acuñan monedas de 1, 2 y 5 pesetas de plata y muy pocas de 100 pesetas de oro. También serán de plata las monedas de 50 y 20 céntimos, y de bronce las de 1, 2, 5 y 10 céntimos. En las monedas de 5 y 10 céntimos, en el reverso llevaban acuñada la figura de un león rampante sosteniendo el escudo de España. Pero la gente `pr humor o por confusión asociaron la figura a un perro y de ahí su nombre popular, la perra gorda, de diez céntimos y la perra chica, la de 5.

El primer billete se emite en julio de 1874, con un valor de 25 pesetas. El último, fue de diez mil. Se corresponde con la emisión del 12 de octubre de 1992, si bien la FNMT siguió imprimiendo billetes y monedas hasta el año 2001.

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