Tras pasar por conocidas marcas del sector textil, Rosa Corredoira decidió apostar por los complementos para la creación de "castor polux", una firma de bolsos realizados en piel con los que apuesta por subir el nivel de cualquier estilismo a un público muy variado
¿Qué es Castor Polux y como nació? ¿Por qué ese nombre?
Castor Polux nació en 2010. Entonces, sentí que era el momento porque ya tenía varios años de experiencia en diferentes empresas de moda y llevaba años esperando hacer algo propio con la filosofía que siempre me ha gustado: simplicidad y calidad. El nombre viene por la mitología griega, la historia de Castor y Polux me encantó.
Los productos son 100% hechos en España y con un estilo atemporal. ¿Cuál es la filosofía de la marca?
La filosofía consiste en hacer piezas que no pasen de moda, con un diseño simple y de confección artesanal española.
Tras casi ocho años de trayectoria, contarás ya con un público definido. ¿Quiénes son los clientes de Castor Polux?
El abanico es amplio desde los 25 a los 70 años o incluso más. Mujeres (y hombres) a los que les gustan comprar un bolso “fondo de armario”, que no pasa de moda y con una calidad que les permite usarlo muchas temporadas.
Si bien ya contabas experiencia en el mundo de la moda, ¿Por qué decidiste centrarte en los accesorios?
Aunque mi experiencia laboral comenzó como diseñadora textil con la familia Pernas, más tarde entre a formar parte desde los inicios de la empresa Bimba & Lola como responsable de bolsos, donde aprendi muchísimo sobre el mundo de los accesorios. Tanto, que lo preferí al textil, quizá por el enorme éxito de los diseños que hice para la marca y porque me encanta trabajar con piel. Y aún más con Castor Polux porque descubrí el mundo artesanal de Ubrique que me fascina.
La moda es un sector que se renueva con frecuencia, las tendencias cambian cada muy poco tiempo. ¿Cómo es el proceso de diseño a la hora de crear productos con un diseño atemporal?
Bueno, la inspiración es clara: en moda siempre me han atraído las prendas sencillas y atemporales. Para diseñar un buen bolso con estas características es fundamental sacar buenas proporciones, tener sensibilidad para el color y elegir los mejores materiales. Añadido a la mejor mano de obra que tenemos en este país sale el resultado “Castor Polux”.
Muchas veces damos demasiadas vueltas a las prendas sin pensar demasiado en los accesorios. ¿qué papel juegan a la hora de conseguir un buen estilismo?
Se puede ir vestido sin gastar demasiado, de manera sencilla, pero el bolso, al igual que los zapatos, son los que van a decir mucho sobre ti o sobre tu look. Dependiendo de esto, puedes variar mucho un estilismo convirtiéndolo en más formal, informal, clásico, moderno, etc.
En un mundo dominado por el ‘fast fashion’ apuestas claramente por la filosofía ‘slow’. ¿Cuáles son las principales dificultades que entraña optar por una moda más sostenible?
Los costes son mayores porque las producciones son pequeñitas y esto encarece mucho, no tenemos márgenes de negociación con proveedores de esta manera.
Iniciaste tu marca ya metida en una época de crisis económica. ¿cómo fue para ti el proceso de abrirte paso con una propuesta tan especializada?
Los comienzos fueron muy buenos a nivel de ventas. El problema fue más la crisis que el tipo de negocio, creo que todas las empresas pequeñas notaron el bajón. La diferencia es que para una empresa que esta empezando está claro que es infinitamente más complicado resistir cuando todo eran gastos.
Con tu experiencia como referente, ¿Por dónde crees que pasa el futuro de la moda?
Creo en la sostenibilidad y la ética como valor de marca ahora y en el futuro porque cada vez hay más conciencia y necesidad de que esto sea así. Hay que recordar que la moda es la industria más contaminante del planeta.
Por otro lado, también creo que la capacidad de reacción y la adaptabilidad a un mercado cada vez más cambiante serán características imprescindibles para todas aquellas empresas que aspiren a superar el cambio de modelo en el que actualmente se encuentra la industria.
En mi opinión, los fabricantes tienen un papel imprescindible para que las marcas o empresas consigan adaptarse al cambio y puedan reaccionar con rapidez a la demanda.
