El cuadro "A derradeira leición do mestre" pintado para el Centro Ourensán de Buenos Aires en 1945 cruza por primera vez el Atlántico para participar en una exposición y ser expuesto después en la ciudad de Alexandre Bóveda
Hasta el próximo 3 de marzo permanece abierta en la tercera planta del Museo do Gaiás la exposición “Castelao Maxistral”, un recorrido al papel que la creación artística y la actividad intelectual que desarrolló Castelao en torno al mundo de la educación, la pedagogía y la escuela rural. El eje central de esta exposición es un cuatro de gran formato: “A derradeira leición do mestre”, en el que se describe una estampa tan trágica como realista de un maestro ejecutado, en el suelo, con dos niños llorando a su lado.
La vinculación de este óleo con Ourense arranca desde su misma creación. Castelao lo pintó cuando vivía en Argentina para el Centro Ourensano de Buenos Aires. Una obra en gran formato, de 218x157 centímetros, que sería presentada en público el 17 de agosto “Día dos mártires galegos”, de 1945, fecha elegida por conmemorar el fusilamiento de Alexandre Bóveda, intelectual y galleguista ouresano que fue fusilado en tal día de 1936 en A Caeira, Pontevedra.
El cuadro cruza por primera vez el Atlántico y llega a Galicia para formar parte de esta exposición, pero antes de regresar al Centro Galicia de Buenos Aires, heredero del Centro Ourensano, será expuesta en Ourense, gracias a un convenio promovido por el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, en una visita realizada recientemente a la institución gallega bonaerense.
LA EXPOSICIÓN
La exposición que hoy día permanece abierta en el Museo Gaiás, de la Ciudad de la Cultura de Santiago, está estructurada en seis secciones que hacen un recorrido por el mundo de la educación y la escuela en la Galicia del primer tercio del siglo XX.
La primera de ellas “Leer, escribir, contar y rezar solo en castellano” nos sitúa en un contexto en el que la enseñanza, sobre todo en el rural, presenta un perfil muy poco pedagógico, visto desde la perspectiva moderna, con escasez de recursos, con un predominio del español sobre el gallego que incluso se lleva a la ridiculización de los niños y adultos del mundo rural que se expresaban fundamentalmente en gallego y que se encontraban con un grave problema al llegar a una escuela en la que era denostada su manera de expresarse. Una época en la que la enseñanza se regía por principios como la memorización sin comprensión o por fundamentos tan primarios como el que manifestaba el dicho de entonces que “la letra con sangre entra”.
En esta sección se recrea una escuela de la época, así como diversos dibujos de Castelao que hacen referencia a esa situación, muchas veces a modo de denuncia a través de sus caricaturas publicadas en la prensa de la época o recogidas en sus distintas colecciones.
RENOVACIÓN PEDAGÓGICA
Frente a la situación dominante, la exposición también recoge el esfuerzo que sin medios materiales y con mucha ilusión y amor por sus alumnos realizaron numerosos maestros y maestras de la época. Una época de escuelas unitarias, separadas por sexos, con la maestra ocupándose de las niñas en un ala, y el maestro, de los niños en otra. Falta de medios que a veces llegaba incluso a sufrir el propio enseñante, con retrasos en el pago de los salarios y pagas misérrimas, que se recuerdan todavía con expresiones como “pasa más hambre que un maestro de escuela”.
La renovación pedagógica que se intentó llevar a cabo durante la II República también queda recogida en esta exposición a través de su tercera sección. “A boa obra ao mestre honra” refleja ese movimiento casi heroico que vivió Galicia y que también fue plasmado sobre papel por Castelao. Un proyecto que quedó truncado por la llegada de la Guerra Civil y que supuso el castigo, la cárcel e incluso la muerte de muchos de los maestros que quisieron impulsar ese movimiento. El subtítulo de la exposición “A boa obra ao mestre honra” refleja ese movimiento casi heroico que vivió Galicia y que también fue plasmado sobre papel por Castelao.
Entre la primera y la tercera, surge el espacio dedicado a Castelao, profesor de dibujo. Su faceta docente se desarrolló en Pontevedra durante veinte años, entre 1916 y 1936. En esta sección se recogen documentos, dibujos objetos y un audiovisual a través del cual se muestra un testimonio directo de una alumna del instituto pontevedrés en el que daba clase el artista y recuerda esa faceta de quien había sido su profesor.
EL CUADRO
La cuarta sección de la exposición está dedicada íntegramente al cuadro que da título a la muestra y en torno a la cual gira. En ella no solo está colgada la obra pintada por un Castelao todavía joven, en la cincuentena, pero casi ciego. También el dibujo que dio origen a la misma, diseñado por el artista en 1937 desde Valencia, la estampa número 6 del álbum “Galicia Mártir”, publicada reiteradamente por distintos periódicos y revistas de la época y luego reproducida fuera de España en varias ediciones. Antes de ser recreada por Castelao en Argentina, tuvo también una reproducción en forma de sello de correos, uno de los últimos realizados por el correo todavía en manos republicanas pero que no llegó a circular y del que se muestran ejemplares en la exposición.
El cuadro es un óleo sobre lienzo pensado para rendir homenaje a un Ourensano ilustre como fue Alexandre Bóveda, en territorio ourensano en el exilio, como era el Centro Ourensano de Buenos Aires en aquellos momentos, una de las instituciones gallegas en el exterior con más dinamismo.y prestigio. El Centro Gallego Buenos Aires es la heredera de aquella institución y propietaria del cuadro.
Además de las cuatro secciones ya descritas, la exposición recorre otros dos ámbitos más, a través de “Algo mudou o panorama” y “A luz da República”. Al cuadro que visitará Ourense a partir de marzo se le unen documentos, dibujos, pinturas, objetos, hasta sumar un total de 92 piezas procedentes de museos y colecciones particulares. Con esos elementos y un discurso expositivo bien armado por el comisario de l
a Exposición, Miguel Anxo Seixas Seoane, Coordinador del Arquivo da Emigración del Consello da Cultura Galega y vicepresidente de la Fundación Castelao, la exposición es una magnífica oportunidad para indagar en la figura de Castelao a través de uno de los asuntos que más le preocupaba, como político y como intelectual: la educación.
CASTELAO
Alfonso Daniel Rodríguez Castelao (1886-1950) es la figura intelectual más importante del siglo XX en Galicia. Médico de formación, su trayectoria trascendió sin embargo por otras facetas, como el ensayo político y la creación literaria, la pintura, pero sobre todo el dibujo. Practicó un caricaturismo militante de carácter reivindicativo frente al caciquismo, el abuso de poder, o la situación de marginación del rural gallego. Es esta faceta, en la que combina todos los géneros del humor, pero también la tradedia plasmada en una viñeta de trazos sencillos y una somera leyenda al pie o, a veces, un breve diálogo. Castelao bebe de las influencias de Goya pero las adapta a una expresión más contemporánea, con una estética mucho más austera, influida por los movimientos artísticos de principios del siglo XX como el expresionismo alemán. Pero sus álbumes, “Galicia Mártir” y “Atila en Galicia” constituyen una versión actualizada, padecida en suelo gallego, de los “Desastres de la guerra” de Goya. Otra de las diferencias entre el artista gallego y el Aragonés estriba en que mientras para el segundo los dibujos y grabados, con ser importantes desempeñan un papel secundario en el conjunto de su obra, en Castelao constituyen el eje de su expresión artistica, siendo su faceta pictórica mucho menos relevante.
Autor prolífico que tocó todos los palos, desde la narrariva a textos dramáticos que no han perdido vigencia con el paso de los años, la gran lección de Castelao llegó sin embargo a través de sus dibujos y caricaturas, de las vietas publicadas en periódicos de la época, con un lenguque no estaba exento de crudeza cuando aasí lo consideraba necesario pero pensado para un público formado por gente sencilla, la Galicia rural en la que pervive esa ironía primigenia de nuestra cultura.
En marzo, Castelao volverá a Ourense a través de su obra pictórica. Una ciudad por la que sintió siempre cariño ya que fue en Ourense donde colgó su primera exposición individual.
