LA REVISTA

Castro Urdiales, sabor marinero

65002948_result
photo_camera Castro Urdiales.

La villa conserva el encanto de antaño en las calles de Puebla Vieja

Castro Urdiales se sitúa en la zona de costa más oriental de Cantabria, rodeada de espectaculares paisajes repletos de abruptos acantilados y bellas y recogidas playas.
Aunque cuenta con vestigios prehistóricos de gran interés, la ciudad se enorgullece sobre todo de una rica historia bimilenaria vinculada al imperio romano, pues donde hoy se encuentra Castro estuvo la colonia de Flavióbriga. Puerto pesquero, ballenero y comercial, la villa marinera de Castro ha llegado a nuestros días como una de las ciudades más dinámicas de Cantabria.

En el recorrido de esta localidad, importante enclave de veraneo desde finales del siglo XIX, es posible disfrutar de infraestructuras modernas que combinan a la perfección con el encanto que desprende su parte antigua y su puebla vieja, con sus bellos paseos, sus soportales llenos de típicas tascas y sus construcciones de interés, que se alzan como majestuosos vigías de la villa.

En Castro Urdiales se encuentra la Iglesia gótica más importante de la región, la Iglesia de Santa Maria, que data del siglo XIII y reúne todas las características constructivas del gótico clásico. En su interior, alberga magníficas tallas del siglo XIII al siglo XVII, una destacada colección de obras de orfebrería del último gótico y hasta un cuadro de Cristo crucificado de Zurbarán.

En el extremo del promontorio y próximo a la iglesia, se encuentra el castillo medieval, sólida fortaleza dominando el acceso marítimo, convertida en faro. El castillo sostiene la linterna que se iluminó por primera vez en 1853, y que desde esa fecha está funcionando como faro. Frente a él y unida por el llamado puente medieval, se encuentra la ermita de Santa Ana, constituyendo todos ellos los últimos restos de un conjunto más amplio que tuvo que ser modificado por las obras de construcción del rompeolas.

Los alrededores de la dársena del puerto, la iglesia gótica de santa María y el faro sobre el castillo constituyen los atractivos más significativos de esta villa marinera, habitual zona de encuentro de visitantes y lugareños. Dentro de su patrimonio civil también destaca el edificio que alberga el ayuntamiento, así como un conjunto de edificios modernistas de finales del siglo XIX y principios del XX que constituyen el núcleo urbano declarado Conjunto Histórico Artístico en 1978.

Te puede interesar