Que Combarro es un escenario de película va más allá de la mera metáfora, pues no son pocos los títulos que se han rodado entre sus hórreos y cruceiros.
Botón de Ancla, que seguro inspiró a Taylor Hackford para dirigir "Oficial y Caballero" o "Dagon", inspirada en un cuento de Lovecraft son algunos de los títulos que han ambientado parte de su acción en las calles y puerto de Combarro. Aquel Combarro de las postales que lucía sobre un empedrado casi labrado directamente del suelo en roca viva, sus hórreos, cruceiros y casas del más puro estilo de la arquitectura marinera tradicional.
Hoy día ese Combarro histórico sigue atrayendo a miles de turistas que se sienten seducidos por unas callejuelas que siempre acaban a la orilla del mar, con tiendas de shouvenirs y tabernas que se levantan entre los hórreos que le dieron fama. No hay otro pueblo, ni en Galicia ni en el resto del mundo que tengan semejante concentración de hórreos en tan pequeño recinto. Un pueblo que vivía, al mismo tiempo del mar pero también del campo ha dado un cambio radical desde que entró en servicio en 2008 su puerto deportivo.
Ganador del premio Jack Nichol a la excelencia en el diseño de marinas, es el primer puerto español en conseguir este galardón. En su entorno hay capacidad para el amarre de casi 350 embarcaciones de disitinto tonelaje y eslora y convive con la actividad tradicional de la pesca de bajura cuya flota amarra aescasos metros.
Además de los servicios de atraque, repostaje y reparación, la marina de Combarro cuenta con un amplio y confortable espacio de ocio y gastronomía, Marlovento.
Desde las terrazas de Marlovento se puede disfrutar de un completo dominio panorámico de toda la ría de Pontevedra: Marín, con su Escuela Naval, la isla de Tambo, el monasterio de Poio... cada rincón ofrece la perspectiva de una postal, al tiempo que una cocina ecléctica en la que se combinan los sabores más tradicionales de las rías gallegas con una cocina creativa en la que se fusionan influencias italiana, asiática y peruana.
"Trabajamos con nuestros productos -explica su gerente, Roberto López- pero también nos abrimos a sabores del panorama internacional". Desde su cocina, regentada por un chef italiano se suministran comidas para barcos con el mismo cuidado que para los clientes de su restaurante, abierto desde la hora del desayuno.
