Cuidar el planeta

¿De dónde viene la pasión de Ana Doval por los bolsos? Viene de hace muchísimos años, cuando en Caracas se llevaban para las fiestas de gala los vestidos, zapatos y bolsos de la misma tela. Era difícil conseguir quién te lo hiciera, así que yo los confeccionaba para mí, para mi hermana y mi mamá. Cuando me lo planteé, lo hice sin fecha, tras haber intentado retomar mi vida profesional varias veces. Pero ser mujer, pasados los 45 y con una niña pequeña no era fácil. Así que me lo planteé sin apuros, me formé y poco a poco fui dándole forma al proyecto. Elaboras “bolsos que cuidan el planeta”. ¿Cuál es tu filosofía? La sostenibilidad y la moda ecológica no están reñidas con el diseño y la buena calidad. Cuando empecé a darle forma a mi proyecto, estaba completamente convencida de que quería hacerlo de una forma responsable con el medio ambiente y el cuidado de los animales. No soy vegana pero siento una gran admiración hacia los animales y la naturaleza en general. Entonces empecé a buscar materiales que contribuyeran a disminuir el impacto en el medio ambiente y evitar la crueldad animal. Por eso desarrollé mi colección con telas recicladas con certificado Recover que lo garantizan; en sustitución al cuero utilicé tela de corcho y otras fibras vegetales y los elaboro a mano de forma artesanal para garantizar equilibrio entre moda, crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. Presentas tu nueva colección, “Nature”. ¿Cuáles son las características de esta línea? Nature es una línea de bolsos formada por cuatro modelos, elaborados en telas recicladas (algodón, poliéster y botellas PET) de colores neutros salpicadas de color, de líneas simples y transformables con solo variar algunos accesorios comunes para todos los modelos. ¿Quiénes son tus clientes? Mi cliente es la mujer práctica, la mujer que tiene el tiempo contado durante el día, la mujer moderna pero elegante que puede ir a trabajar y luego a cenar llevando el mismo bolso y que sabe que se ve genial. Pero sobre todo la mujer que entiende que es un bolso hecho artesanalmente en España y que cuida el medio ambiente. ¿Cómo es el proceso de diseño a la hora de crear productos con un diseño atemporal? Pues como toda creación. Primero tomas una idea y la vas desarrollando hasta que le das forma a los bolso, mi mente tiene una capacidad de pensar en 3D (risas) y veo los modelos en mi mente antes de dibujarlos en papel. Lo principal de que sean atemporales es que sean líneas clásicas y simples que puedan utilizarse durante todo el año. Tus diseños van más allá de las tendencias. ¿Cómo funcionan? En la moda tanto de ropa como de bolsos y accesorios siempre hay piezas de tendencia y piezas de fondo de armario. Mis bolsos están diseñados para que sean eso, fondo de armario. Muchas veces damos demasiadas vueltas a las prendas sin pensar demasiado en los accesorios. ¿Cuál es su papel dentro de un buen estilismo? Para mí, el accesorio es el toque personal de un buen estilismo. Puedes ir con una ropa básica y, con un complemento hermoso, lograrás verte regia. En un mundo dominado por el ‘fast fashion’ apuestas claramente por la filosofía ‘slow’. ¿Cuáles son las principales dificultades que entraña optar por una moda más sostenible? Una de las principales dificultades es la competencia desleal de muchas marcas, tanto grandes como pequeñas. La sostenibilidad jamás se da en un 100% y cada día trato de ir mejorando mis procesos y la utilización de materiales, la transparencia en todos los aspectos es fundamental. Otra dificultad es el mercado, que aún no entiende que la moda slow no puede tener el mismo coste que la fast. Los materiales que utilizo son producidos en España y no compiten en precio con los producidos en países asiáticos, pero sí en la calidad, que se ve reflejada en los acabados de cada bolso. En época de crisis, ¿cómo fue para ti abrirte paso con una propuesta tan especializada? La verdad es que mi colección tenía que haber sido lanzada hace más de un año, cuando no estábamos en crisis ni se sospechaba, pero tuve que posponerla por la detección de un cáncer de mama. Esta experiencia, lejos de volverme débil, me fortaleció muchísimo y decidí seguir sin importar la época. Son tiempos difíciles en todos los ámbitos pero creo que hay una oportunidad muy grande con el crecimiento del comercio electrónico y la desaceleración del mercado de la moda. ¿Por dónde crees que pasa el futuro de la moda? Con la pandemia se ha parado todo. Íbamos a una velocidad imposible. Los grandes de la moda han puesto el freno porque diseñar, fabricar y vender muchas colecciones al año era una locura. Lo que se va a valorar en un futuro próximo es un producto bien hecho. Tras una prenda realizada artesanalmente hay un valor que será lo que atrapará al cliente. Al consumidor le tienes que vender algo más que una pieza, tienes que contarle una historia, venderle que está bien hecho, que está hecho en España. No vale solo la marca, quiere saber que tras esa pieza se esconde un historia y si la marca está comprometida con el medio ambiente.