Descubrir Grecia

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Por tierra y por mar el país heleno guarda muchas sorpresas que deben ser descubiertas. Pueblos perdidos llenos de encanto, ciudades llenas de historia o paisajes dignos de postal, son algunos de sus reclamos

Una leyenda griega dice que Dios distribuyó el suelo a través de un tamiz y usó las piedras que quedaron para construir Grecia que quedaron muy diseminadas en medio del mar. Es un país que es a la vez europeo, balcánico, mediterráneo y del Cercano Oriente. Se encuentra en la coyuntura de Europa, Asia y África y es heredero de la Grecia clásica, el Imperio bizantino y casi cuatro siglos de dominio turco otomano. Grecia tiene más de 2.000 islas, de las cuales unas 170 están habitadas, algunas de las islas del Egeo más orientales se encuentran a pocos kilómetros de la costa turca. Descubrir Grecia es un viaje apasionante por tierra, pero sobre todo por mar.  Hay algunas experiencias imprescindibles para conocer una parte del país:

- Descubrir la historia de Atenas en el moderno Museo de la Acrópolis. La primera visita en Grecia es Atenas y la primera en Atenas es la Acrópolis, pero el moderno Museo de la Acrópolis es una de las visitas imprescindibles en Atenas, después de visitar su Acrópolis. Sus proporciones se basan en las del Partenón y está orientado hacia él de tal forma que desde las principales salas se tiene una visión real de la Acrópolis y del Partenón. Allí están numerosas esculturas e importantes piezas de los edificios de la Acrópolis. Otro de sus grandes atractivos es la Sala de las Cariátides, las famosas columnas con forma de mujer que sostenían parte del Templo del Erecteion de la Acrópolis de Atenas.

- Saborear un surtido de ”mezedes” en el barrio de Plaka. Plaka es el barrio que se encuentra a los pies de la Acrópolis, podría considerarse como el casco histórico de Atenas, de hecho, es probablemente la zona poblada más antigua de la ciudad actual. Un entramado de callejuelas y placitas unidas por escaleras que se entremezclan formando un laberinto por el bullicio de viandantes y comerciantes, hay que pasar por las calles Lisiou y Mniseklous, las más pintorescas y animadas. Durante el día se siente el ajetreo de los innumerables cafés, tabernas y tiendas que abarrotan las coloreadas calles. Se debe tomar un respiro y degustar los típicos “mezedes” o tapas griegas.

- Revivir la historia en Salónica. Se trata de la segunda más importante de Grecia, pero en cierto modo poco conocida. Es una urbe cosmopolita, moderna, vibrante y con el encanto particular de una ciudad convulsa en la que la mezcla de culturas y arquitectura todavía puede verse a través de su rico patrimonio. Este año, además, Salónica acoge la EuroPride 2020, del 20 al 28 de junio, será el primer evento LGBTI internacional después de los 50 años de conmemoración de los disturbios de Stonewall en junio 2019. 

- Llenarse de historia en las viejas ciudades continentales. Muy cerca de Atenas está el cabo Sunion, allí se alzan las ruinas del templo de Poseidón, desde donde se puede ver, a la hora del crepúsculo, una puesta de sol formidable. Tampoco se puede dejar de conocer el lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos en la Antigüedad. En Olimpia uno se emociona al contemplar las ruinas del estadio original en el que se celebraban las competiciones. También existen restos del estudio de Fidias, el gimnasio y el Templo de Zeus. Corinto es otra de las paradas obligadas. El camino continúa hacia Micenas, donde se encontró el tesoro y tumba de Atreo o de Agamenón, que se encuentra antes de llegar a las ruinas de la ciudad propiamente dicha. La última etapa de la Grecia antigua será Delfos, un lugar elegido por los dioses.

- Sentir vértigo en los monasterios de Meteora

Meteora es un lugar de apariencia surrealista. Sobre la tierra se levantan unas moles rocosas verticales que parece la geología de otro planeta. Pero sobre las cumbres de esas torres de roca, además, fueron construidos en el siglo XIV varios monasterios de retiro y oración. En el valle, a apenas diez kilómetros, la ciudad de Kalambaka recibe a los curiosos. Desde la distancia, esta pintoresca ciudad, anclada siglos atrás, ofrece una magnífica imagen de Meteora. 

- Seguir los paso de ”Mamma mia” en las Espóradas. Aunque la isla de Kalokeri donde transcurre casi toda la acción de la célebre película “Mamma Mia” de 2008 o el hotel Villa Donna no existen, la mayor parte de los escenarios exteriores y algunas de las principales escenas, como la mítica boda final en la pequeña ermita de Agios Ioannis Prodromos, fueron rodadas en las Islas Espóradas, sobre todo en Skiathos y Skopelos. 

- Pasear por la isla de Hidra, donde los coches están prohibidos. Hay que optar por el paseo en burro, en bicicleta, a pie o en taxi acuático. Se trata de una isla montañosa, con menos de 3.000 habitantes y escasa vegetación, con casas de piedra encaladas de blanco, un puerto histórico donde amarran veleros, caiques y yates. Su carácter único y muy pintoresco contribuyó a su transformación en un lugar cosmopolita, ideal para las vacaciones y el descanso. 

- Descubrir los misterios de la Atlántida y la mejor puesta de sol en Santorini. Las fachadas blancas y los dinteles y puertas azules de las casas de los pueblos que se asoman a acantilados que mueren en el mar, aparecen en cualquier postal de lugares turísticos de Grecia. 

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