El difícil ejercicio de mantener el menú

Los restaurantes y casas de comidas que ofrecen menú del día están haciendo un auténtico ejercicio de juegos malabares para poder mantener los precios dentro de un rango razonable. Los costes fijos mucho más elevados, como consecuencia de la subida de la luz, alquileres, aceites, e incluso de productos básicos lo ponen cada vez más difícil. Si no suben el menú, van a pérdidas. Si lo hacen, pueden perder aquellos clientes que no han visto repercutido en sus ingresos el crecimiento de los precios. En la crisis de 2008 se logró capear la situación con soluciones como la aparición del menú de plato único (que entonces se ofrecía a partir de 6-7 euros). Vigo y Ourense ya han superado la barrera de los 11 euros en el precio medio  y en las localidades del rural raro es ya el establecimiento que consigue mantenerse por debajo de los diez euros.

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