Estela Bermello, el vino con cinco sentidos

Lleva una dilatada vida profesional en el campo de los seguros, asesorando en riesgos a empresas en la provincia de Ourense. Economista de formación, Estela Bermello decidió abrir nuevos caminos en el mundo del vino y fundó con Ana Hernández “Vino a la mente”, una empresa en la que desarrollan actividades y experiencias sensoriales con el vino como protagonista, dejando atrás todo lo que pueda distraer la atención. ¿CÓMO SURGE SU VÍNCULO CON EL VINO? Yo soy economista y actuaria de seguros y en mi actividad asesoro a autónomos, empresas e industrias a estudiar sus riesgos y hacer el programa de seguros que cada uno necesite. Como estamos en Ourense, provincia con cuatro denominaciones de origen, uno de los nichos de negocio de mi campo es el de las bodegas. Así entré en contacto con el mundo del vino y me di cuenta que me gustaba mucho y me fui especializando en ese terreno, dadas sus peculiares características en las que los riesgos abarcan desde el viñedo y todo su ciclo anual hasta que el vino se pone en el mercado. Y cuando llegó la pandemia empecé a hacer cursos relacionados con el vino. HE VISTO QUE INCLUSO HA HECHO CURSOS EN EL WSET QUE ES UNA DE LAS REFERENCIAS MUNDIALES EN FORMACIÓN SOBRE LA CULTURA DEL VINO. Hice cursos de todo tipo, hasta de técnicas de poda en el Bierzo. Fue una experiencia muy interesante que me acercó mucho más al mundo de la viticultura, de los vinos, las bodegas. Y además de esos cursos hice uno de mindfulness para desarrollar la concentración, vivir mejor el momento presente. Y ese curso lo hice con Ana Hernández, que ahora es mi socia en “Vino a la mente” ¿CÓMO SE PUEDE APLICAR EL MINDFULNESS AL VINO? El mindfulness consiste en el desarrollo de técnicas que te permiten concentrarte, ser más productivo, eliminar ese piloto automático con el que muchas veces hacemos las cosas y por tanto no le prestamos atención. Digamos que te permiten liberarte de todo lo que te resta atención y así concentrarte en aquello que estás haciendo para que puedas disfrutarlo plenamente. Pues bien. En el mundo del vino, las experiencias que se desarrollan, por ejemplo, con visitas a bodegas y catas, la esencia de “Vino a la mente” es lo que nosotros llamamos “mindfulwine”, hay una preparación previa para que puedas focalizar toda tu atención en eso que vas a hacer, en la cata. Pones los cinco sentidos en una experiencia que, como es el caso de una cata, es algo muy sensorial. Y ya te anticipo, por la experiencia que estamos teniendo con las personas que acuden a nuestras actividades, que hay una diferencia abismal entre una cata convencional y las que nosotras hacemos. Es como el día y la noche. ¿POR QUÉ? Porque tu atención, todos tus sentidos, tu mente, se centra en lo que estás haciendo. El mundo del vino es un mundo de emociones y cuando pones toda tu atención, ese momento, ese vino, esa bodega, esa experiencia que acabas de vivir se fija en tus recuerdos para toda la vida. EL NOMBRE DE VINO A LA MENTE RESULTA MUY ATRACTIVO. ¿SALIÓ FÁCILMENTE? La verdad es que resulta fácil de recordar porque es una expresión muy común. “me vino a la mente…”. En nuestro caso, vino no es del verbo venir, como te puedes imaginar y engloba, precisamente, las dos claves que definen nuestras actividades: el vino y la mente. Le dimos vueltas a muchos nombres y no nos gustaban, hasta que éste nos vino a la mente y supimos que era el adecuado. ¿TUVO UNA GÉNESIS RÁPIDA EL PROYECTO? Sí. Fue muy rápida, a partir del encuentro entre dos socias, yo aportaba la experiencia en el entorno del vino y Ana en el mindfulness. La pasada edición del salón Gourmet de Madrid fue nuestra presentación en sociedad y la verdad es que tuvimos mucho éxito porque a todo el mundo le encantaba el proyecto. Porque el enoturismo tiene cada vez más tirón y en nuestro modelo de actividad se conjugan, enoturismo, cata y bienestar. EN ESTOS PRIMEROS MESES, ¿POR DÓNDE ESTÁN DESARROLLANDO SUS EXPERIENCIAS? La verdad es la mayor parte de nuestras actividades se desarrollan en el mundo de la empresa, con eventos corporativos. Y tiene su lógica porque, después de la pandemia y la implantación del teletrabajo, hay mucho interés en desarrollar actividades que ayuden a cohesionar los equipos de trabajo. Una de las últimas fue para una empresa que tiene presencia en toda España y organizaba unas convivencias en Madrid y una de las actividades era la nuestra. Se desarrolló en un hotel madrileño y quedaron encantados. Este tipo de acciones son cada vez más frecuentes en España pero, si nos vamos al Reino Unido nos encontramos con que no es que sean habituales es que han convertido en obligatorias. TIENEN LA SEDE EN MADRID ¿ES DONDE CENTRAN SU PROGRAMACIÓN? En Madrid tenemos la sede y desarrollamos muchos de nuestros eventos, pero nos movemos por todo el territorio nacional. En Madrid y Barcelona suelen ser en hoteles, pero también hemos realizado actividades en bodegas y nos hemos movido. Una de las que más éxito tuvo fue en la Ribeira Sacra. ¿TIRA USTED PARA OURENSE? Siempre. De hecho, en los eventos que realizamos, ya sea en Madrid, en Barcelona o en cualquier otro lugar, siempre llevo vinos ourensanos a nuestras catas. Suelo llevar de dos denominaciones. Y eso supone una promoción de esa denominación de origen, de sus variedades autóctonas, pero también de su paisaje y su patrimonio. En el noventa por ciento de las experiencias que hemos desarrollado hasta ahora había vinos de la provincia de Ourense. ENTRE SUS PLANES ¿INCLUYEN EXPERIENCIAS SOBRE EL TERRENO? Lo hemos hecho ya, como decía cuando ponía el caso de una bodega en la Ribeira Sacra. Pero además, entre nuestras actividades en el mundo corporativo, también contemplamos viajes de incentivo, que son muy frecuentes en el mundo de la empresa. Y ahora que tenemos el AVE que nos acerca a Ourense, se pueden hacer incluso de un día. Llegar por la mañana, desarrollar la actividad en una bodega y volver por la noche. Y eso permite acercar bodegas de cualquiera de las denominaciones ourensanas, Ribeiro, Valdeorras, Ribeira Sacra y Monterrei. Y es que la experiencia inmersiva que supone realizar una actividad de esta naturaleza en su propio territorio, rodeados de su paisaje es algo que no se olvida nunca. LA GASTRONOMÍA EMPEZÓ A TENER TIRÓN A PARTIR DE LA DÉCADA DE 1990, ¿ESTAMOS AHORA EN EL MOMENTO DEL VINO? Estamos en el momento del vino, sin lugar a dudas. Cada vez despierta más interés. Y es muy importante para Ourense, no solo económicamente, también desde el punto de vista social y cultural.