Evanescence: esperando el milagro

A veces hace falta un hecho extraordinario, como en este caso una pandemia, para reactivarse. Tal parece ser el caso de Amy Lee, quien en pleno confinamiento decidió regresar con su banda de rock gótico Evanescence y su primer álbum inédito en nueve años. “Queremos vivir este momento con nuestros fanáticos y con nuestra música”, alega la artista cuyo trabajo tendrá el nombre de “The Bitter Truth”. “Al no poder entrar en el estudio terminamos la primera canción en forma remota, a través del intercambio de archivos y llamadas telefónicas. Ajustar mezclas, agregar voces de fondo, crear el video y la carátula del álbum desde casa ha sido como el agua en el postre para mí, mi luz en un momento oscuro”, expone la misma Amy sobre el álbum y en particular sobre el primer corte, “Wasted on you”. “Al no poder entrar en el estudio terminamos la primera canción a través del intercambio de archivos y llamadas telefónicas”, cuenta Amy Lee Por lo que cuenta en la canción sí que estaba Amy en un momento oscuro y llena de interrogantes que bien expone. “¿Alguna vez seré la misma? / ¿Soy lo suficientemente fuerte como para cambiar? / ¿Está en mi sangre?”, se pregunta desde “Wasted on you”, tema en el que también advierte, acaso por un contexto mundial de confinamiento que también le tocó vivir, que “demasiado tiempo solo y te conviertes en el enemigo”. Pero la música ayudó a la cantante y compositora a evadir fantasmas. “‘Wasted On You’ no era la canción que planeábamos lanzar primero, pero cuando todo el mundo entró en un bloqueo indefinido y todo cambió, también lo hizo el sentimiento y el significado de lo que queríamos decir en este momento”, advierte. Así, el video de “Wasted on you” fue grabado desde sus teléfonos móviles por cada miembro de la banda: la cantante, compositora y pianista Amy Lee, el bajista Tim McCord, el baterista Will Hunt, el guitarrista Troy McLawhorn y la guitarrista Jen Majura. Si se tiene en cuenta la intensidad que caracteriza a la agrupación, este clip íntimo rompe la quietud emocional y el entumecimiento del tiempo actual para reflejar los altibajos internos que cada ser vive a diario. Con sus estados de ánimo encapsulados, desconectados de un mundo que parece estar fuera de control, los músicos se muestran solos en sus hogares pero apostando por un cambio de rumbo, tal como lo expresa la canción: “No necesito drogas / Ya estoy seis pies abajo / Perdida en ti / Esperando un milagro”..