SALUDABLE

Famosos y entrenadores, entre tripitas y michelines

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photo_camera Imagen del programa 'El Hormiguero'.

En el infinito mundo del ejercicio físico se requieren años, lustros, décadas, de estudio para saber donde ponemos los pies. Además de una permanente renovación de información y conceptos básicos

Imagine que a usted le proponen impartir una conferencia sobre cirugía oftalmológica ante toda España, cuando su conocimiento en la materia se limita a portar lentillas y, en verano, gafas de sol. Imagine que también le proponen hacerse cargo de una UCI durante unas horas, mientras el responsable tiene que llevar al niño a clase de piano. ¿Rechazaría la oferta? ¿Incluso pese a percibir una buena compensación económica?

No hace falta que responda. Cualquier humano con dos dedos de frente entendería que esta labor debe ser realizada por un profesional titulado, experto y competente, ya que la responsabilidad y complejidad de ambas materias rebasa el conocimiento del ciudadano medio. Lo primero sería un bochorno; lo segundo, una irresponsabilidad y un delito.

La ignorancia es atrevida

Entonces, me pregunto. ¿Por qué ahora cualquier famoso -o famosillo- se atreve a prescribir ejercicio físico o escribir libros sobre Nutrición? ¿Por qué no sienten el vértigo o la vergüenza al intentar enseñar a los demás lo que ellos no han comprendido?

En el infinito mundo del ejercicio físico se requieren años, lustros, décadas, de estudio para saber donde ponemos los pies. Además de una permanente renovación de información y conceptos básicos.

Quien esto escribe lleva toda la vida en este campo y apenas se atreve a recomendar al lector cuatro nociones, tan básicas como seguras: practicar ejercicio físico y nutrirse de forma individual y asesorado por profesionales; e intentar sobrevivir con actitud positiva y sentido común a los palos de la vida.

Por su cara bonita

En España tenemos la suerte de contar con extraordinarios profesionales del ejercicio, a la vanguardia mundial. Claro, no son guapos ni lucen tan bien como las actrices y modelos que nos bombardean en los medios de comunicación, con consejos tan científicos como “baja la tripita y endurece tu culito con cinco minutos de ejercicios al día”. O “adelgaza 10 kilos en una semana con batidos de frutas”.

Si ellas pueden suplir a los mejores con alegría, también pueden dirigir una UCI ¿O no? Yo tengo claro que Pilar Rubio reanimaría a cualquier moribundo. 

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