DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Gallaecia, el Albariño en su quintaesencia

Martín Códax fue la bodega pionera En la década de 1990 en la elaboración de vino a partir de una vendimia tardía en Rías Baixas.

Treinta años han pasado desde que un grupo de viticultores del valle de Vilariño, en Cambados, pusieron en marcha la cooperativa  Bodegas Vilariño. Aquella experiencia primigenia de la que salieron 120.000 botellas, una cantidad importante para una denominación de origen recien nacida como era Rías Baixas, se ha quedado en una mera anécdota comparada con los más de cinco millones que tiene en la actualidad. Martín Códax ha crecido y evolucionado y se ha convertido en el grupo vinícola más importante de Galicia, con varias bodegas en distintas denominaciones de origen.

La variedad Albariño es la base de todas las elaboraciones de esta bodega de Cambados, desde el vino que le da nombre hasta su espumoso, la última incorporación  al catálogo.

Tras Martin Códax y Organistrum, Gallaecia llegó al mercado al final de la década de 1990. Su originalidad, partiendo de la misma variedad que todos sus hermanos de bodega, se fundamenta en la selección de las parcelas sobre las que se realiza una vendimia tardía. En este caso, todas proceden de la finca Pé Redondo. Las uvas, son sometidas así a una sobremaduración y a la actuación de un hongo que aparece espontáneamente: la Botrytis cinerea. Si le siguen días secos, su actuación genera una pasificación beneficiosa. De ahí que no todas las añadas permitan su elaboración.

El vino realiza fermentación alcohólica y maloláctica en depósitos de acero. 
Gallaecia es un vino en el que sorprenden los muchísimos matices que afloran a la hora de asomar la nariz y que luego conjuga en boca el juego entre el dulce y su acidez matizada.

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