En la vida de un individuo, diferenciamos varias etapas que podemos resumir en tres: infancia, adolescencia y edad adulta. Pues bien, la adolescencia, esa etapa de transición entre la niñez y la adultez, se caracteriza por ser un período de transformación. Al comienzo de esta, nos encontramos con la pubertad, que está marcada por un acontecimiento muy característico, que todos conocemos como el famoso “estirón”. Esta palabra comunmente empleada por todos, está directamente relacionada con el concepto de “pico de velocidad de crecimiento” (sus siglas en inglés son PHV: “Peak height velocity”). Este término, refleja el momento en el que se produce la tasa máxima de crecimiento de un individuo. Este momento, que coincide con el proceso de maduración del individuo (madurez ósea y sexual), es una ventana de oportunidad para el desarrollo de ciertas capacidades en el individuo por medio del entrenamiento.
Dicho esto, debemos conocer como afecta el entrenamiento en esta etapa al crecimiento y proceso madurativo del sujeto. En relación con la estatura, diversos estudios concluyen que la realización de un programa de entrenamiento físico, no influye en el crecimiento estatural del menor. Su altura estará determinada, principalmente por su herencia genética, partiendo de la base de que el individuo se nutre de forma correcta. Sin embargo, estudios longitudinales1 observan como en diferentes deportes los chicos y chicas (entre 8 y 18 años) son de media más altos y pesados que aquellos que no realizan ejercicio físico. Esto puede deberse a una mayor cantidad de masa muscular debido a una pubertad avanzada y del efecto del entrenamiento, así como una posible mejora de la alimentación.
A pesar de esto, sí que es cierto que si no se hacen las cosas correctamente, existen ciertos riesgos de perjudicar el potencial de crecimiento estatural establecidos genéticamente para un niño o adolescente. Por un lado, si nos fijamos en determinados deportes, como por ejemplo la gimnasia, el ballet o el atletismo de fondo, donde los deportistas buscan mantener un peso y porcentaje de grasa bajos, esto puede implicar que se nutran de forma deficiente y por lo tanto perjudicar su correcto desarrollo. Por otro lado, el uso de esteroides anabolizantes a edades tempranas, en relación con el crecimiento del niño, cabe destacar que uno de los efectos secundarios más preocupantes es el cierre de la epífisis (la zona donde crecen los huesos).
Ten en cuenta que...
También debemos considerar la influencia del ejercicio físico en otros aspectos. Por un lado, en cuanto a la maduración ósea del individuo, en determinados deportes (beisbol, atletismo, natación, ciclismo y remo) los sujetos presentan, en general una edad ósea avanzada con respecto a su edad cronológica. Por otro lado, en cuanto a la maduración sexual en chicas, determinados estudios observaron una menarquía más tardía (esto puede verse influenciado por la composición coporal que exigen determiandos deportes, así como el estrés -físico y psicológico- al que están sometidos en muchas ocasiones los deportisas).
