¿Cómo surgió la idea de crear un negocio de alquiler de vestidos?
La Más Mona nace tras un viaje del CEO y fundador, Polo Villaamil por Escocia. Polo viajó varios días por Gales y Escocia en un coche deportivo alquilado y se dio cuenta de que disfrutar de la conducción de ese coche le encantaba, pero que no tenía sentido comprarlo por el poco uso que le daría. Sin embargo, alquilarlo a un precio razonable para disfrutarlo unos días sí lo tenía. Con esa idea en mente, pensó en otros productos a los que se les da poco uso y que tendrían buena acogida en el mundo del alquiler. Tras haber vivido más de 20 años con sus tres hermanas y visto cómo se intercambiaban vestidos de fiesta cuando tenían un evento, la idea de alquiler de looks de fiesta le pareció perfecta.
¿Cuál es la filosofía de la empresa con respecto al mundo de la moda?
Estamos muy concienciados con fomentar el consumo responsable y la sostenibilidad. La industria de la moda es la segunda más contaminante después de la petrolífera y alquilar es la opción de consumir moda más sostenible. Al alquilar un vestido en vez de comprarlo, reducimos los impactos medioambientales ligados a la producción de vestidos nuevos. Por ejemplo, para producir un vestido nuevo se necesitan 11.000 litros de agua. Desde que empezamos en 2013, con ayuda de nuestras clientas, hemos ayudado a ahorrar 165 millones de litros, el consumo diario de 1.200.000 personas. Queremos generar un cambio en la mentalidad de las mujeres, haciéndolas entender que alquilando no solo irán monisímas sino que además es la alternativa más responsable.
¿Cuáles son los productos más demandados?
La gran ventaja de La más mona es la posibilidad de encontrar todo el look en el mismo lugar. Muchas clientas vienen sin nada y se van vestidas de pies a cabeza. Alquilamos muchos vestidos, dos piezas, tocados, bolsos, pendientes...
¿Cómo está evolucionando la mentalidad de las clientas a la hora de alquilar vestidos?
La verdad es que cuando empezamos en 2013 sí que la gente era muy reticente y reacia a ese tipo de negocios, creo que influidos por el qué dirán también. Incluso los que alquilaban, como que lo ocultaban. Sí que ha habido una evolución, no solo porque nosotros nos hemos ido haciendo más conocidos, sino porque han surgido otras empresas en el sector y entre todos hemos ido normalizando el alquiler. Muchísimas clientas han probado nuestros servicios alquilando solo accesorios. Cuando llegaban a la tienda y veían todas las posibilidades que tenían, que los vestidos estaban bien y veían a gente probándoselos, muchas cambiaban de idea. Poco a poco han ido viendo el alquiler como una opción fantástica. Ahora mismo las clientas sí presumen de ello. Sí que ha habido un cambio de mentalidad muy grande. Además, ahora mismo hay una gran tendencia en el sector hacia la moda sostenible y estamos muy centradas en eso. Por eso, si ya estaban contentas con el servicio, tienen el valor añadido de que están aportando su granito de arena al consumo responsable y eso sí que quita cualquier barrera.
Tenéis también tiendas físicas. ¿Cómo funciona la más mona?
Es muy sencillo, el alquiler dura 4-5 días generalmente de Jueves a Lunes. Las clientas pueden ver toda la colección en nuestra web o acudir a una de nuestras tiendas en Bilbao, Málaga, Madrid, Murcia, Valencia y Zaragoza. Una vez elegido lo que quieren alquilar, lo abonan y dejan reservado para su fecha hasta con seis meses de antelación. Dos días antes de su evento pueden pasar a recogerlo en tienda o bien lo recibirán en casa si han elegido la opción de mensajería. El lunes después de la boda lo devuelven y ya nosotros nos encargamos de la tintorería y ponerlo a punto para el próximo alquiler.
Entre vuestros clientes habrá gente de todos los gustos. ¿Cómo elegís los productos que componen vuestro catálogo?
Cada temporada elegimos vestidos siguiendo las principales tendencias del sector. El sector fiesta es bastante “clásico” y “atemporal” por lo que siempre tenemos unos básicos que son éxitos en cualquier temporada. Sin embargo también introducimos piezas más exclusivas cada temporada para esas invitadas que quieren ir a la moda.
¿Ofrecéis asesoramiento?
Tenemos un equipo de estilistas. El sector invitada necesita bastante ayuda, hay dudas de protocolo, no saben qué ponerse... Necesitan que alguien les valide que van a ir bien. No solo a nivel estético de qué favorece más, que eso al final la gente lo tiene más claro, sino qué es lo más adecuado. Nuestras estilistas dan apoyo. Por eso hemos ido abriendo tiendas. Aunque somos un modelo de negocio online, mucha gente prefiere tener una tienda física cerca.
¿Cuáles son los principales errores que se cometen a la hora de vestir para una ocasión especial?
Mucha gente lo tiene claro, quiere ir sencilla y pasar desapercibida. De hecho nuestros best seller son vestidos súper sencillos. Hay otro tipo de clientas, y ahí es donde el error es más común, que se lo quieren poner todo. Nosotros recomendamos ir favorecida y elegante. Nuestra línea es sencilla y eso es lo que aconsejamos a las clientas para este tipo de eventos, que en su mayoría son bodas.
