¿En qué momento decidiste que tu futuro era la moda?
Nunca fue una decisión premeditada, digamos que poco a poco fui encontrando ese camino. Siempre me ha gustado el mundo de la moda, ver desfiles y conocer las nuevas tendencias. Pero la moda es algo más. Comencé mostrando mis looks y con el tiempo me di cuenta de que quería participar en él de otra forma, desde dentro. Entonces valoré la idea de estudiar algo relacionado como comunicación o estilismo y finalmente me decidí por el diseño. He tenido la suerte de que en la escuela en la que he estudiado nos han dado una formación multidisciplinar con profesores que han trabajado dentro de la industria y también con profesionales de la ilustración, el diseño textil o la fotografía. Eso ayuda a tener un campo de visión más grande dentro de esta industria.
Echando la vista atrás, ¿cómo recuerdas tus inicios?
No recuerdo mis inicios como nada pretencioso, simplemente me gustaba escribir, la fotografía y siempre fui muy dada a profundizar en las redes sociales, así que se conjugó todo. A día de hoy es diferente, sigo considerándolo un hobbie pero trato de ser regular y organizada en mis publicaciones. Gracias a ello he podido asistir a desfiles a nivel nacional e internacional, he colaborado con revistas redactando artículos de moda y lo mejor de todo es que finalmente he conseguido centrar mi futuro profesional dentro de este mundo.
En tu trabajo como diseñadora, ¿en qué basas tus colecciones?
He finalizado mis estudios recientemente y siempre nos han animado a crear colecciones, a salir de nuestra zona de confort, pero creo que todas ellas tienen un punto en común y es la feminidad. Mis diseños van encaminados a mujeres que les gusta sentirse elegantes y femeninas y esto es la base de todos estos proyectos. Es un poco la esencia que dejo en cada uno de mis diseños.
Has sido finalista en varios certámenes. ¿Cuál era la filosofía de aquellas colecciones?
Los certámenes en los que he sido finalista casualmente han sido colecciones en las que veía muy representado mi estilo a la hora de vestir. Es decir, yo misma me pondría cada una de esas prendas.
Una de ellas era moda de baño. ¿Cuáles son las particularidades de diseñar este tipo de ropa?
La moda de baño es complicada, sobre todo porque tienes que pensar en la utilidad y en el confort de las prendas, pero que a su vez sea algo diferente y original. Aunque sea una colección para pasarela a mí me gusta que las personas que vean mis diseños piensen que les pueden sacar partido. Es muy importante encontrar un equilibrio entre la fantasía que representa desfilar en un certamen y que los diseños sean prácticos a la hora de vestirlos.
¿Cómo definirías tu estilo?
Me gusta dejarme llevar por las tendencias pero sin olvidar los básicos. También trato de ser consciente de la utilidad de las prendas, y no comprar por comprar y almacenar ropa sin usar en el armario. En la actualidad tenemos que ser más conscientes de realizar un consumo responsable y sostenible y es algo que me gusta pensar también a la hora de diseñar, dar un mayor valor de calidad a las prendas y que perduren a lo largo del tiempo.
Las redes sociales han aumentado el interés de la población y de la gente de la calle por el mundo de la moda.
Las redes sociales a día de hoy son una gran ventaja para cualquier profesional, siempre y cuando se realice un uso responsable y correcto de ellas. Es cierto que ahora mismo hay mucha competencia, pero al final si tu trabajo es bueno y si eres constante y metódico puedes llegar a alcanzar cierta repercusión. A nivel diseñadores y marcas, es un escaparate perfecto para darte a conocer, es muy importante para ambos estar presente en redes sociales ya que la gente es muy propensa a buscar directamente en ellas en vez de acudir a una web o a una tienda física, sobre todo por la inmediatez.
Hay mucha gente intentando abrirse paso en él. ¿Qué hay que tener para que se fijen en ti?
Lo importante es ser uno mismo, mantener esa esencia y sobre todo mostrar un trabajo de calidad, sea cual sea el ámbito. También hay que tener esa capacidad de adaptación a lo nuevo, a las tendencias y a lo que la gente demanda.
¿Quiénes son tus referentes?
Me quedo sin duda con Roberto Verino y Jorge Vázquez. El primero por su trayectoria y el segundo por su gran ascenso siendo tan joven. Ambos me parecen modelos a seguir y además siendo gallegos. También, The 2nd Skin Co., sus diseños son muy elegantes, femeninos e inspiradores.
¿Cuál es tu relación con París? ¿Cómo se vive allí la moda?
Paso temporadas en París y sí que es cierto que allí el estilo es diferente, más clásico, pero con algo especial, algo muy característico que lo diferencia. También es cierto que la gente tiene la idea de que pasear por París es encontrarte con looks extraordinarios y transgresores a cada paso y la realidad no es así. El hecho de que sea una ciudad más grande y con una mezcla de culturas sí que facilita una diversidad a la hora de vestir, pero en el día a día no es tan exagerado. Independientemente de ello, de París han salido marcas que son referencia en el mundo entero y es la ciudad de la moda por excelencia. Cualquier diseñador querría desfilar en París por lo que ello implica.
