¿Cuál es la historia de Lecrane?
Le Crâne nace en el 2015 debido en parte a que no encontrábamos una marca con la que nos identificásemos a nivel nacional. La idea nace de la unión dos de nuestras pasiones: la moda, la música y el arte en general. Yo, Vanesa Mariño, he trabajado en moda toda mi vida, ha sido mi trabajo y mi pasión. A los 16 años empecé a trabajar de modelo y de mis casi 10 años en Milán me empapé de los más grandes. Tuve la suerte de trabajar para Armani, Valentino, Bottega Veneta, Tory Burch... Siempre he sido muy curiosa y me gustaba aprender de todo el trabajo que estaba detrás no sólo estar ahí como modelo.
¿Cuál es la filosofía de vida de la marca y del público al que os dirigís?
Nuestra filosofía es ir adaptándonos a las tendencias que van surgiendo pero siempre manteniendo nuestro estilo. El público al que nos dirigimos es todo aquel que busca una prenda diferente, que quiera llevar algo más especial.
Siendo una marca relativamente joven, ¿cómo es abrirse paso hoy en día en el mundo de la moda?
Es muy complicado. A día de hoy surgen marcas nuevas prácticamente todos los meses. Es algo que requiere mucho esfuerzo y mucho trabajo. Cada vez hay más oferta pero lo realmente complicado es mantenerse. Cuando eres la novedad todos te quieren, lo difícil es saber adaptarse a los cambios y estar en constante evolución en cuanto a ideas, diseños, etc. Y por supuesto tenemos un gran equipo que es lo que hace que sigamos creciendo y evolucionemos como marca
Numerosos rostros conocidos han vestido vuestras prendas. ¿En qué medida os ha impulsado como marca?
Sinceramente sin ellos no creo que hubiésemos llegado dónde estamos en tan poco tiempo. Sólo tenemos palabras de agradecimiento para todos ellos. Para nosotros es un orgullo que gente como Fernando Tejero, Nathalie Poza, Santi Millán, Rayden, etc. quieran vestir nuestra marca. Es algo que nunca imaginamos que podría pasar. Tenemos mucha suerte que muchos estilistas cuenten con nosotros para sus proyectos.
Es una marca urbana con la calle como referente. ¿Dónde encontráis la inspiración para vuestras colecciones?
La inspiración la buscamos en cualquier parte. Siempre estamos atentos a lo que va saliendo en redes sociales, revistas, libros de moda antiguos, etc. pero sin duda dónde encontramos la mayor inspiración es en las calles. Nos gusta pararnos a ver como se viste la gente y adaptar esas tendencias a nuestro estilo.
Mucha de vuestra venta es online. ¿Dónde está vuestro público? ¿Cuál es vuestro perfil de cliente?
Nuestro mayor porcentaje de clientes se sitúa entre los 25 y los 40 años. Principalmente son mujeres. Son clientes que buscan prendas de calidad con diseños únicos.
“Se está viendo que la moda está tirando hacia algo más urbano, más cómodo, dentro de que puedas vestir más o menos formal”
Hoy en día, las grandes marcas nos meten las “tendencias” por los ojos. ¿Creéis que el público está deseoso de cosas diferentes?
Sin duda. A todo aquel que le gusta la moda le gusta diferenciarse, tener un estilo propio. A pesar de esto es difícil no caer en las tendencias de las grandes marcas, son las que más recursos tienen para estudiar el mercado.
¿En qué punto se encuentra el streetwear frente al monopolio de los grandes imperios lowcost?
Creemos que nos encontramos en un punto en el que poco a poco la gente va buscando marcas que además de tener un buen diseño tengan una buena calidad. Cuando vas cumpliendo años y te lo puedes permitir prefieres la calidad a la cantidad.
Hay voces que apuntan a que la tendencia está cambiando y la gente va tomando conciencia sobre otro tipo de moda. ¿Por dónde diríais que pasa su futuro?
Se está viendo que la moda está tirando hacia algo más urbano, más cómodo, dentro de que puedas vestir más o menos formal. A día de hoy todas las grandes firmas cuentan con colecciones urbanas y creemos que esto va a ir a más. Pero sobre todo nosotros apostamos por la calidad, por fabricar en Europa y saber que las fábricas con las que trabajamos cumplen con normativas y sus trabajadores trabajan en buenas condiciones y con un salario justo.
