MODA

La moda va en la piel

Dibujo

Carla y Pepe son los responsables de la marca de cosmética natural “Naturavia”, un proyecto nacido a orillas del río Avia que, más que una marca, es un proyecto vital basado en “disfrutar conscientemente de cada momento, sin prisas, sin excesos y de forma sostenible”

¿Cómo nació Naturavia?

Estábamos convencidos de que otra cosmética era posible. Cuando nosotros empezamos a utilizar cosméticos ecológicos, vimos que otra forma de cuidarse era posible. No hacía falta llenarse de químicos y dañar el planeta para cuidarse y empezamos a pensar de qué manera podíamos contribuir para acercar la cosmética natural y ecológica a todas las personas que quisieran cuidar su piel y el medio ambiente. Y así surgió Naturavia. En ese momento tuvimos claro que queríamos crear este proyecto en nuestro pueblo natural, en Ribadavia, a orillas del Rio Avia, en un entorno acorde con nuestra filosofía de vida y el proyecto que estábamos gestando. Así que podemos decir que Naturavia nace con el objetivo de hacer una cosmética ecológica al alcance de todas la personas que quieran cuidar su piel sin dañar el planeta, y fabricada en Galicia,  aquí , desde Ribadavia.

La cosmética natural, aparte de un tema moral, ¿tiene más beneficios para nuestra piel?

Sí. Para nosotros está claro. No es lo mismo nutrir nuestra piel con un producto artificial derivado del petróleo que hacerlo con un aceite extraído directamente de un aguacate. Existen muchas evidencias científicas que indican la toxicidad de determinados ingredientes. Y para nosotros esto ya es razón suficiente para no emplear ningún producto que sea potencialmente tóxico para nuestra piel o el medio ambiente. No es necesario. Cuidarse con productos naturales es posible. Son muchos los que se agarran a que estas evidencias no son rotundas y que hacen falta más estudios. Pero lo que sí está claro es que la mayoría de los ingredientes que se utilizan en cosmética convencional no aportan ninguna propiedad a la piel. Y para nosotros esto es clave. No añadimos ingredientes innecesarios a la fórmula. Solo empleamos ingredientes que aporten. Y esto es fundamental. Por ejemplo, en Naturavia no utilizamos perfumes artificiales. Enriquecemos nuestras fórmulas con aceites esenciales, que además de aromatizar nuestros cosméticos, aportan multitud de propiedades a nuestra piel y a nuestro organismo. En cosmética convencional  se emplean perfumes artificiales, que son mezclas de moléculas artificiales que  no tienen absolutamente ningún beneficio para la piel, solo objetivo meramente comercial: que huela bien  y se venda mejor.

¿Hay conciencia social?

Cada vez más. Cuando comenzamos era más difícil explicar el concepto de cosmética natural y ecológica. Pero en estos últimos años ha crecido muchísimo el interés. Creo que hay varios factores clave: la información, que cada vez es mayor y es más accesible; la preocupación por el medio ambiente que va en aumento; el aumento de los establecimientos especializados; la aparición de entidades privadas y certificadoras de cosmética, que activan y promueven.

Cómo es la investigación para incorporar productos?

Una vez pensamos en el producto que queremos crear, tenemos que pensar a quién va dirigido. Pensar en el perfil de esa persona, en su tipo de piel y sus necesidades nos orientan sobre los ingredientes con los que tenemos que trabajar. A partir de ahí, creamos varias fórmulas y comenzamos a hacer pruebas. Tenemos que probar y testar muchas cosas como la textura, el aroma, la eficacia o la estabilidad del producto. Una vez tenemos un prototipo de producto que nos gusta, testamos en voluntarios la eficacia y la calidad. Aquí es cuándo el consumidor nos dice si el producto es bueno o no. Si  damos luz verde o no al lanzamiento.

¿Cuál es el más demandado?

Los jabones sólidos y las cremas de hidratación facial. El Jabón de Rosa Mosqueta y el Jabón de Dos Arcillas y Árbol de Té, para pieles mixtas y grasas, son los productos más vendidos. 

Desde 2009, cómo habéis visto evolucionar la cosmética?

La evolución ha sido tremenda. Cuando nosotros empezamos, eran muy pocas marcas en España las que elaboraban cosmética natural y ecológica certificada. La información era mucho menos accesible y los establecimientos que vendían este tipo de productos no estaban tan formados. Ahora existen muchas más marcas, muchos portales y blogs dedicados a la divulgación de información sobre los ingredientes naturales y los certificados ecológicos y los establecimientos se han especializado muchísimo en este tema. La mayoría de nuestros puntos de venta están regentados por personas con mucha formación y esto hace que el asesoramiento haya mejorado mucho.

¿Podemos entender el futuro de la cosmética y de la moda sin la sostenibilidad?

Yo creo que no. “No hay planeta B” se ha convertido en mi lema. Nos estamos cargando el planeta y nosotros somos los responsables. No podemos mirar para otro lado y dejarlo solo en manos de los políticos. Tenemos que asumir nuestra parte y ser responsables con el consumo. Cada compra es un voto acerca del mundo que queremos. Si queremos un mundo más sano, sostenible y justo, tendremos que comprar productos sostenibles, que no dañen el planeta y que no vulneren los derechos de las personas. Saber qué comemos, qué nos ponemos en la piel, qué vertemos en nuestras aguas y quién fabrica nuestra ropa es fundamental para tomar conciencia sobre nuestro poder de cambiar las cosas.

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