Volvemos sobre nuestros pasos para emprender desde A Gudiña la primera variante que existe del camino mozárabe en tierras gallegas. Se trata de un trazado que nos lleva hoy a Verín y en sucesivas etapas a Xinzo y Allariz. Esta es una etapa larga, nada menos que 41 kilómetros. Su curso sigue paralelo, cuando no utiliza el mismo firme que la carretera nacional 525. Ahora que existe autovía, la A52, apenas tiene tráfico y eso va a resultar especialmente cómodo para quienes hagan el camino en bicicleta. Sobre todo en esta etapa de hoy en la que hay más descensos que subidas, puesto que arrancamos de una altitud de algo más de 900 metros sobre el nivel del mar y bajaremos casi quinientos metros en esta etapa. No obstante, también hay sus subidas. Para los ciclistas será una etapa muy cómoda, sobre todo si vienen desde Lubián, porque los descensos predominan sobre los ascensos. Más difícil es si el punto de partida fue A Gudiña y pretenden llegar hasta Xinzo porque habrán de enfrentarsea la subida del Alto das Estivadas, una vez dejado atrás Verín.
Los caminantes que escogieron esta ruta conocida también como la Variante de Monterrei, pueden fraccionarla en dos etapas. La primera hasta As Vendas da Barreira. La segunda, desde allí hasta Verín, convirtiéndose en dos jornadas de veinte kilómetros cada una, aproximadamente.
La Nacional 525 era una carretera muy concurrida hasta que entró en servicio la Autovía de las Rías Baixas. Y antes de la década de 1970, la década del Plan de Accesos a Galicia, esta era una carretera mucho más sinuosa, más estrecha y más peligrosa.
Erosa es un paso obligado en nuestro itinerario de hoy que nos llevará, a continuación, a territorios del Concello de Riós.
Cruzaremos el río Mente. Tiene 58 kilómetros desde su nacimiento hasta su desembocadura en el río Rabazal, también gallego. Ambos se juntan en Portugal y entregan sus aguas al Duero. Así que estas aguas que aquí vemos, acabarán llegando a la ciudad de Oporto.
El Concello de Riós tiene una extensión de 112 kilómetros cuadrados y lo atravesamos de Este a Oeste, pasando por la parroquia de San Vicente do Navallo y la de Santa María de Riós, a la que llegamos rápidamente para situarnos en una de sus localidades más populosas: As Vendas da Barreira. Como siempre el topónimo nos remonta a la época en que esta carretera era el Camino Real a Castilla y más tarde la carretera de Vigo a Villacastín, todavía para diligencias y recuas de mulas guiadas por los arrieros y en este punto, unos y otros tenían una parada de postas y una venta en la que descansar. El núcleo de población ha quedado un tanto marginado por la autovía A 52, pero mantiene su sabor de lugar de parada y seguro que el peregrino encontrará ocasión de entablar conversación con cualquier vecino que se cruce en su parada.
Estamos, aproximadamente, a mitad de camino. Todavía seguiremos un buen rato por tierras del municipio de Riós. El viajero que se quiere tomar con calma el camino, y si lo hace en bicicleta puede permitirse el lujo de dar un pequeño rodeo, le recomendamos que viaje hasta la capital municipal para conocer el centro de interpretación de la castaña. Estamos en tierra de castaños, incluso hay una ruta europea de la Castaña que arranca de este municipio y se extiende por el Norte hasta el de Vilariño de Conso.
En Santa María podremos contemplar una pequeña iglesia barroca.
El alto de Fumaces nos sitúa a 879 metros sobre el nivel del Mar. Es mucho más duro para que el que hace el camino en sentido contrario y eso explica que aquí también se propiciara la parada de descanso para quienes seguían esta ruta.
El camino se hace ahora mucho más sinuoso y el descenso más pronunciado.
Pronto podremos tener la visión a lo lejos del valle de Monterrey en el que se encuentra nuestro destino, Verín.
Con sus catorce mil habitantes, Verín es una de las villas más grandes de la provincia de Ourense. Hoy día forma parte de una eurociudad, Chaves-Verín, que ha roto fronteras con un elemento común. El agua.
